El cielo de Sierra Nevada

Así que unas vacaciones de esquí en Sierra Nevada (sierranevada.es) terminan llevando al aficionado a muchas otras actividades una vez que se ha recorrido alguna de las pistas, disfrutado del parque de estilo libre en el que hay un halfpipe y 70 obstáculos o hecho, como los Reyes Magos y si las condiciones meteorológicas lo permiten, una bajada nocturna (esto es posible los sábados). Entre la oferta que rodea a la estación y el término municipal de Monachil, a sus pies, las que están relacionadas con el disfrute de la naturaleza y el paisaje son las primeras. La altitud de los picos que la rodean, de más de 2.000 metros, aseguran belleza y sosiego.

En Sierra Nevada se puede contratar una ruta en máquina pisapistas que acaba a más de 3.300 metros de altitud para disfrutar de las vistas mientras el sol se oculta. Está pensada para grupos y para dejarse llevar... o no, porque lo curioso de la estación granadina es que tiene una opción para atrevidos que consiste no solo en subirse, sino en conducir una de estas máquinas de 600 caballos de potencia.

Más allá del atardecer, ya en plena noche, se organizan grupos para ir a ver las estrellas, que en esta latitud y en pleno parque natural no faltan casi nunca. Si a simple vista no se alcanza a ver gran cosa, que nadie se preocupe que habrá equipo astronómico para todos los participantes. El tour guiado del cielo nocturno dura una hora y media y solo está disponible para adultos. Para los críos, en Borreguiles, nada más salir del telecabina Al-Andalus, hay motos de nieve en un circuito cerrado de unos 70 metros de longitud. El horario es amplio, de 10.15 a 17.15. En Pradollano hay otro circuito para el disfrute de toda la familia: Mirlo Blanco es un parque de atracciones a 2.100 metros de altitud en el que no faltan la montaña rusa, la alfombra mágica y los toboganes.

Y si los niños ya no lo son tanto, si pasan de los trece años, pueden apuntarse con sus mayores a la excursión con raquetas de nieve los domingos. La actividad, guiada, está pensada para grupos de entre 10 y 50 personas y se desarrolla durante la mañana. Depende de las condiciones meteorológicas, que son las que mandan aquí, si la excursión se realiza por Borreguiles, el Circuito de Prado Redondo o Suerte de Fuente Alta.

Abajo, en Monachil, la opción es el senderismo. Por ejemplo, hacia el desfiladero de Los Cahorros, un paraje único por lo escarpado de sus tajos, los túneles de piedra, los saltos de agua y su puente colgante de más de 55 metros de largo.