Un bucle pirenaico asequible: Aspin y Hourquette d'Ancizan
Arreau (Altos Pirineos, Francia) ·
Recorrido ciclista de iniciación que cumple todos los requisitos de una ruta inolvidable: circular, fácil, con paisaje espléndido y puertos históricos del Tour
Uno de los encantos de los puertos pirenaicos es su tamaño. También es uno de sus inconvenientes, porque es difícil para un novato trazar un ... recorrido que incluya varios pasos espectaculares sin que la distancia y el desnivel se desmadren. En este caso, además, se logra uno de los objetivos secundarios que uno se fija cuando planea una actividad como esta: que la ruta sea circular para no volver por donde hemos venido.
En bici
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Distancia 43 km
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Altitud máxima 1.564 metros
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Desnivel 1.300 m+
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Pendiente máxima 8%
Si partimos desde Arreau, donde encontraremos restaurantes, supermercados y alojamiento, nada más salir del pueblo alcanzaremos la primera de las subidas, la del historiquísimo Col d'Aspin. Por esta vertiente son 12 kilómetros de subida con una pendiente constante pero asumible. La belleza de la segunda mitad es espectacular -no quiere decir que la primera mitad no lo sea, pero es más común-, y nos va a entretener la vista desde que vemos a lo lejos esa 'uve' que hace el horizonte a la que tenemos que llegar.
En la cima lo habitual es encontrarse con caballos y vacas que pastan en la zona. Están acostumbrados a los ciclistas y saben que los brazos están salados por el sudor, así que no te sorprendas si hacen cola a tu alrededor para darte algunos lametones.
Pasamos al valle vecino y nos dejamos caer seis kms, hasta el lago de Payolle, donde giraremos a la izquierda para comenzar la segunda subida, la que nos lleva a la Hourquette d'Ancizan. Como no hemos descendido tanto, no queda tanto por subir. De hecho, los dos puertos se coronan a una altitud parecida. Además, si el anterior valle es bonito por su grandeza, este lo es por lo recóndito y recogido que es. La subida se divide en dos partes, separadas por un kilómetro de descenso hasta el arroyo. Cambio de vertiente y tres kilómetros de subida por una cinta de asfalto que se ondula por unas praderas que están siempre verdes, salvo que estén cubiertas de nieve. Desde la cima del segundo paso hay que bajar hasta el valle del que hemos partido. Ojo, que la carretera es estrecha. Desde el pueblo de Ancizan, solo quedan cinco kilómetros llanos hasta el punto de inicio.
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