Bizkaia y Álava, silencio, se rueda

El tirón sin precedentes que registra la producción cinematográfica en Bizkaia y Álava abre la puerta a un sector muy interesante para la industria vasca ... y permite soñar como en las mejores películas. Los datos así lo demuestran: los días de rodaje en los platós vizcaínos llegaron a 1.294 el año pasado -5 por jornada, un 26% más que en 2023-, según la Bilbao Bizkaia Film Commission. En territorio alavés, los números también fueron de récord: se triplicaron las jornadas de grabación en las que se oyó 'silencio, se rueda' (262), lo que ha llevado a crear una oficina, Vitoria-Gasteiz Araba Film Commission. El fuerte empuje experimentado por la actividad audiovisual, facilitado por atractivos incentivos fiscales, es una oportunidad que hay que aprovechar. No solo por el escaparate que ofrecen películas, series, cortometrajes o anuncios para la imagen de Euskadi. Es economía por su capacidad para movilizar recursos y, a la vez, cantera de profesionales, desde las categorías técnicas a las actorales pasando por la dirección. El éxito de esta industria, reconocida en la última edición de los Goya entre nominados y triunfadores vascos, es un mercado que aspira a completarse con unos grandes estudios.