Apuesta transoceánica

El vuelo directo que ya enlaza tres veces por semana Bilbao y Nueva York nace como un gran logro que en modo alguno tendría que ... limitarse a una opción más para las vacaciones de verano. Casi un cuarto de siglo después de la inauguración del aeropuerto de Loiu, el trayecto transoceánico pone la guinda a una ya amplia oferta de conexiones internacionales. Los vascos, que desconocen todavía cuándo estrenarán un transporte tan sostenible como el tren de alta velocidad, tienen por fin Estados Unidos a ocho horas. Con el atractivo de aterrizar en Newark, puerta de entrada al parecer 'amable' en medio de la hostilidad hacia los extranjeros que emana de la Administración Trump. Pero Bilbao, Bizkaia, Euskadi y su área de influencia no solo aspiran a despachar pasajeros a la Gran Manzana y el resto de EE UU. También, quizá sobre todo, esperan recibir a un visitante estadounidense con posibilidades de gasto, conocedor de nuestros atractivos naturales, culturales y gastronómicos, y que se mueve además fuera de temporada. Las posibilidades que ofrecen estas llegadas, por turismo, viajes de negocios o asistencia a congresos, indican que la verdadera apuesta es una línea permanente.

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