Doloroso revés
Editorial ·
La cancelación de la Bienal de la Máquina-Herramienta priva a Euskadi del principal escaparate para su industria de vanguardiael correo
Miércoles, 16 de septiembre 2020, 23:05
La suspensión de la Bienal de la Máquina-Herramienta constituye un revés para la economía vasca y su proyección exterior que no por previsible deja ... de ser doloroso. La feria más importante de cuantas se celebran en Euskadi estaba programada para finales del pasado mayo, pero la pandemia obligó a retrasarla hasta noviembre en la confianza de que la coyuntura sanitaria y económica sería entonces favorable. Ahora ha sido cancelada -algo inédito en sus más de 60 años de existencia- por las extraordinarias dificultades a las que se enfrenta la organización de grandes eventos, las restricciones a la movilidad internacional y la decisión de numerosas empresas de no enviar directivos al extranjero para contener gastos y como medida preventiva de salud. Tampoco ha ayudado la negativa imagen internacional de España, que lideró el ranking de contagiados y fallecidos en la irrupción del Covid y ahora se ha situado en la cabeza en la segunda ola, lo que le ha convertido en un destino desaconsejado en varios países.
La Bienal no es solo un privilegiado escaparate para la industria vasca más avanzada, una actividad en la que Euskadi concentra gran parte de la producción nacional. Además, genera por sí sola un impacto económico superior a los 40 millones de euros -sobre todo, en el sector servicios- que al desaparecer priva de un balón de oxígeno más necesario que nunca a la hostelería y actividades anexas. Los esfuerzos desplegados por el BEC para garantizar las condiciones de seguridad que permitieran acoger la muestra han chocado con una coyuntura adversa; especialmente, con una delicada situación del sector y con la incierta evolución del virus, que han forzado a cancelar el certamen. Su próxima edición arrancará el 30 de mayo de 2022. Esta inevitable decisión confirma las limitaciones de la denominada 'nueva normalidad', que es algo así como una versión corregida de las circunstancias excepcionales que ha traído consigo el virus, que en algunos casos se prolongarán en el tiempo. De entre los cambios operados en este proceso, el auge de las videoconferencias emplaza a las ferias a reinventarse para seguir siendo competitivas. El BEC ha de avanzar en ese terreno porque, aunque resulta indiscutible la trascendencia del contacto directo en el mundo de los negocios, adaptarse al entorno digital es imprescindible para atender las cambiantes necesidades de las empresas para captar potenciales clientes.
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