De capital importancia
- EDITORIAL - ·
El creciente control de empresas punteras vascas por parte de fondos internacionales refleja las carencias financieras de EuskadiEl Correo
Domingo, 3 de octubre 2021, 02:50
El acuerdo por el que Rolls-Royce vende ITP al fondo de inversión norteamericano Bain constituye un paso más en el creciente control de empresas ... punteras de Euskadi por parte de grupos de ese tipo. Los nuevos propietarios del fabricante de componentes aeronáuticos con sede en Zamudio han ofrecido garantías sobre el mantenimiento del empleo, el centro de decisiones y la sede central en nuestra comunidad, lo que supone un hecho tranquilizador. La operación está pendiente de la autorización del Gobierno central al tratarse de una compañía estratégica de la industria militar que participa en el avión de combate europeo y realiza el mantenimiento de los motores de la fuerza aérea española. El objetivo de que socios nacionales controlen en torno al 30% está muy lejos de ser cumplido con la testimonial presencia de la firma guipuzcoana Sapa y de JB Capital, de Javier Botín. El Ejecutivo vasco se plantea entrar en el accionariado para garantizar el arraigo de ITP, aunque los alrededor de 50 millones que proyecta invertir apenas darían para hacerse con un 3%.
Este movimiento, como los recientes registrados en Euskaltel o Solarpack, forma parte del imparable proceso de globalización de la economía, cuyas consecuencias no siempre son las deseadas. Los capitales se mueven con libertad en busca de oportunidades de negocio sin más límites que las leyes vigentes, lo que dificulta sobremanera retener empresas locales apetecibles para las grandes corporaciones. Tradicionalmente, la banca ha aportado estabilidad a compañías con una fuerte capacidad tractora en su entorno. Pero la progresiva retirada de sus participaciones industriales por razones diversas ha dejado un hueco no cubierto por inversores privados autóctonos y que los poderes públicos no están en condiciones de rellenar. En el caso de Euskadi, el Gobierno vasco puede esgrimir sus dotes de convicción y las ventajas competitivas de nuestro territorio, pero carece de músculo financiero para blindar firmas estratégicas.
El hecho de que fondos internacionales se hayan interesado por algunas de ellas demuestra el atractivo de esas compañías. La lógica de la maximización de los beneficios a corto plazo con la que funcionan esas sociedades y su presencia en empresas vascas de primera línea aconsejan una actitud vigilante de las instituciones, aunque siempre en el ámbito de sus competencias y sin menoscabo de las normas que rigen el libre mercado.
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