Balance
Si damos a la Inteligencia Artificial los datos de las cosas que el ser humano ha hecho durante 2023, los resultados que nos arrojaría serían ... un interesante enigma. Los científicos han avanzado en el descubrimiento de fármacos para el alzhéimer, la obesidad, en la vacuna de la malaria y un esperanzador y largo etcétera. También seguimos explorando las posibilidades del espacio; una luna de Saturno, o el sonido de dos agujeros negros fusionándose. El empeño por descubrir un planeta similar al nuestro seguirá siendo prioritario. La Inteligencia Artificial está que se sale y en 2024 será imposible poner puertas al campo. Ya tenemos un traductor de pensamientos, y nuestros avatares están pidiendo sitio en el armario.
En el capítulo de las guerras no vamos mejor que otros años. En febrero se cumplirán dos de un conflicto que creíamos iba a resolverse en un santiamén. Rusia y Ucrania siguen sacando pecho al poder y a la muerte. Israel se repone de la afrenta de Hamás en la Franja de Gaza masacrando a palestinos y con menos cobertura mediática Burkina Faso, Somalia, Sudán, Yemen, Nigeria y Siria siguen enredados en conflictos y los habitantes huyen a través de los mares o las montañas que bañan o rodean las ciudades que viven en paz.
La ciencia rellena las páginas paliando el dolor, la distancia y la soledad. El balance es más o menos igual a otros años. Vivir es un baile con pasitos adelante y hacia atrás, y no conocemos ninguna aventura semejante a la que nos traemos entre manos. Nada es eterno, salvo el presente. Respiren sabiendo lo que hacen, es importante. Eso y hasta el año que viene.
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