Doce días
¿Qué presentes llevarían hoy los Reyes a Jesús? ¿Oro, coltán y uranio?
Se acaban oficialmente las navidades. Se retiran hasta la próxima ocasión, con su historia cristiana y su trasfondo pagano. Los romanos tenían las Saturnales, que ... iban desde el 17 al 23 de diciembre, y luego la fiesta del natalicio del Sol, que era el 25. Ahora tenemos los doce días que resuenan en la canción folclórica conocida por los estudiantes de lengua inglesa, la de los 'Twelve days of Christmas' («On the first day of Christmas my true love gave to me…», y así hasta el día decimosegundo, en una sucesión-acumulación de regalos absurdos o fastuosos). El festival cristiano que sustituyó al festival pagano empieza donde terminaba este y termina con la Epifanía de Cristo o Adoración de los Reyes Magos, o sea, hoy.
Los tres Magos o Reyes, o ambas cosas, entregaron al Niño oro, incienso y mirra, y luego tuvieron la misión de hacer que los niños de medio mundo, no del mundo entero (ni siquiera de todo el mundo cristiano) recibieran también alguna cosa. Hay niños que encuentran sus regalos el día de Navidad y hay niños que no tienen regalos. Si Jesús hubiera nacido en la actualidad, ¿qué tres presentes le habrían llevado sus misteriosos visitantes? ¿Oro, coltán y uranio?
Antes de que el Imperio Romano se cristianizara, el solsticio invernal se celebraba igualmente con regalos y reuniones familiares, con visitas y banquetes y 'raves' y alguna que otra orgía. Se producía entonces una alteración ordenada del orden social, o una instauración transitoria de la subversión, que fue el origen de la Fiesta de los Locos, esa que tenía lugar tal día como hoy, o el primero de año, o algún otro día navideño, en buena parte de Europa durante la Edad Media. Si en las Saturnales se elegía un caricaturesco rey que representaba al mismo Saturno, durante las fiestas de locos se elegía un Obispo o un Papa de los Locos, que regía sobre un ejército de danzantes y bufones. La Iglesia empezó a lanzar edictos para prohibir este carnaval navideño allá por el siglo XII, pero tardó unas cuantas centurias en extirparlo. Para mejor acabar con festivales sacrílegos y la competencia de los viejos dioses, ofreció al pueblo nuevas fiestas, y santos y milagros y leyendas.
Los extranjeros que llegan de tierras lejanas para ofrecer al Niño oro, incienso y mirra, la Estrella de Belén y la manifestación de Jesús al mundo pagano, todo esto constituye una historia maravillosa con la que se pudieron borrar otras Epifanías anteriores, celebradas en la misma fecha fundamentalmente en la parte oriental del Imperio. Al sustituir una Epifanía por otra, algo muy profundo y básico se mantuvo. Así también Jesús es el nuevo Sol que sustituye al Sol antiguo. Y luego dice la señora Díaz Ayuso que nuestra civilización se fundó con el nacimiento de Cristo.
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