Los bebés
Otra contraseña más para la colección. Otro pin de seguridad, otro número secreto, otra clave, otro código personal complicado (combinando letras y números sin sentido). ... Y luego el de confirmación. Y ya te llegará el OK por sms, qué horror. ¿Tú cómo lo soportas? Soportándolo, ¿no? Lo que yo me temo ahora es que la nueva normalidad va a ser muy telemática. Y muy informática. Y eso me aterra, siento decirlo así. Porque además veo que es imparable. Que va a toda velocidad. No es ya solo que los informáticos vayan a dominar el mundo con sus frías e inflexibles mentes informáticas. Es algo más, es peor: es que van a acabar consiguiendo que, en un futuro muy próximo, todos tengamos mentes informáticas frías e inflexibles como las suyas. Solo es cuestión de tiempo.
Este mundo que estamos haciendo ¿hacia dónde va? Pues va hacia un nuevo puritanismo tecnológico, eso es lo que yo veo. Menos trato humano, menos contacto físico, menos presencialidad, menos tiempo real, más códigos de identificación, más voces sintéticas, más robots guiando nuestros pasos al otro lado de la línea, más inteligencia artificial cruzando e interpretando nuestro datos, controlando nuestras vidas y tomando decisiones por nosotros. La nueva divinidad global. Yo ya me estoy haciendo viejo. Mi capacidad de aprender cosas nuevas se está quedando en nada. Pero ¿qué va a pasar con los cerebros de las nuevas generaciones? Son como plastilina: lo absorben todo automáticamente y para siempre. Se ve sobre todo en los niños pequeños. En los bebes. Observad a los nuevos bebés. Yo alucino. Parecen una nueva especie, no me digas que no.
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