Oviedo-Mirandés: el partido de nuestras vidas
El sueño de Miranda se pone hoy en juego en el Tartiere por parte de un equipo rojillo que ha emocionado a todo un país
Ángel Garraza
Viernes, 20 de junio 2025, 23:38
Llega la hora de la verdad. El partido, probablemente, más importante de la historia del Mirandés se disputa esta noche (21 horas) en el estadio ... Carlos Tartiere ante el Oviedo. El conjunto rojillo parte con una ligera ventaja tras el 1-0 obtenido en el duelo de ida, que intentará hacer valer en un territorio hostil que, se prevé, se convertirá en un infierno azul. Así al menos lo están vendiendo desde la capital del Principado.
Los pupilos de Lisci, no obstante, han demostrado la suficiente personalidad conforme avanzaba la temporada para hacer frente a este tipo de situaciones. Y la que se presenta este sábado, 21 de junio, día que puede pasar a la historia del club, es de órdago: nada menos que está a un encuentro de ser por primera vez en sus 98 años de vida equipo de Primera División.
Sí, ese equipo humilde, que no tenía jugadores en el mes de agosto, que era en las quinielas que hicieron hace diez meses los expertos en la categoría el claro candidato a quedar colista en la tabla, que juega en un estadio con las limitaciones por todos conocidas –en vías, por fin, de solución– y que tiene capital completamente mirandés, un hecho que tiene poco seguimiento en otras localidades, donde cada vez se suma más el que procede del extranjero, con lo que eso supone a todos los efectos. Pero que ha encandilado y emocionado a todo un país.
Hoy no es un día cualquiera. No es un partido más. Miranda se preparara para vivir una de sus jornadas más importantes porque queda claro que esto trasciende lo que es el fútbol y el deporte. Lograr la hazaña supondría un impulso enorme para la ciudad en muchos aspectos. Así que al margen de los 400 afortunados hinchas que podrán seguir en directo las evoluciones del equipo desde el Tartiere, miles de mirandeses saldrán a las calles con el atuendo rojillo conscientes de que puede ser una oportunidad única, difícil de repetir.
Y si no, que se lo digan a los más veteranos, que han vivido el fútbol del barro, en Regional, Tercera o Segunda B durante casi toda la existencia de la entidad. Hasta hace bien poco. Hasta que en 2009 el entonces conjunto entrenado por Julio Bañuelos dejó la Tercera División, categoría a la que no ha vuelto más.
Hoy sólo existen dos colores: el rojo y el negro. Por los que están y lo podrán disfrutar (con independencia de lo que suceda esta noche, este Mirandés ha posibilitado que la afición lo haga a lo largo de esta temporada) y por los que no pueden verlo y ni siquiera se podían imaginar que esto pudiera ocurrir, pero que a buen seguro empujarán con el alma allá donde estén.
Son muchas las personas que han contribuido de una u otra forma a que hoy se viva un duelo de este tipo
Han sido, realmente, los artífices de que Miranda siempre sea Mirandés, desde aquellos tiempos, unas cuantas décadas atrás, en los que los partidos se programaban a las 15.15, 15.30 horas por falta de luz artificial y llevaban de la mano, sin terminar de comer y desafiando al frío, a los que hoy pueden ser testigos de una gesta y ver cumplido un sueño. Pase lo que pase, el primer recuerdo hoy es para ellos porque han contribuido a mantener viva la llama del mirandesismo.
Sus representantes, los protagonistas que hoy pueden convertirse en leyenda del fútbol, partieron en la tarde de ayer tras realizar el último entrenamiento de una temporada que hoy concluye. La expedición jabata salió a las 16.45 horas en autocar desde el Estadio Municipal de Anduva y llegó al hotel de concentración en torno a las 20.45.
Los de Lisci pasaron la noche previa al encuentro concentrados y regresarán tras el partido rumbo a Miranda. La llegada a Anduva está prevista a las 4.15 horas del domingo. De madrugada, es cierto, pero si se cumplen los deseos de toda una ciudad, puede ser apoteósica.
Mientras tanto, los seguidores que viajan esta mañana en los autobuses de las peñas (Komando Kemando, Jóvenes Jabatos y Rojillos de Aquende) serán escoltados por la Policía en la entrada a Oviedo hasta el centro de la ciudad, donde les dejarán los vehículos en una céntrica calle.
Recibimiento al Mirandés allí
Posteriormente, por la tarde, también tendrán el acompañamiento de las fuerzas del orden hasta el estadio porque la intención de la afición rojilla es recibir a su equipo antes de que jugadores y cuerpo técnico accedan al estadio para encarar la final.
Todo eso será antes de que Sesma Espinosa dé el pitido inicial a las nueve de la noche. El riojano es el árbitro designado para la última contienda. A sus 30 años cumple su segunda campaña en la categoría y es uno de los grandes favoritos a conseguir el ascenso a Primera División.
Árbitro logroñés
Nació en Logroño en 1995, llegó a Segunda B con 22 años y después de seis temporadas en la división de bronce dio el salto al fútbol profesional en el curso 2023-24, dirigiendo en dos ocasiones al Mirandés con sendos empates ante Tenerife y Alcorcón.
En la actual campaña arbitró al Oviedo en La Rosaleda (0-0.) Fue designado para dirigir el derbi asturiano, un partido recordado porque decidió su suspensión momentánea por el lanzamiento de bolas de papel (1-1). Fue el juez del Mirandés-Oviedo de Liga, con victoria rojilla por 1 a 0, y del Cádiz-Mirandés (3-1).
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