Anduva clama contra Lolo Escobar
Un pobre Mirandés encaja la segunda goleada seguida, que deja muy tocados tanto al equipo como al entrenador
Anduva fue un clamor cuando el Mirandés encajó el segundo gol y al acabar el partido. El entrenador rojillo, Lolo Escobar, fue el centro de ... la atención al demandarse de forma generalizada su marcha. «Lolo vete ya», se coreó desde las tres gradas ocupadas por aficionados mirandesistas. El 0-3 en contra ante el Sporting, el hecho de encadenar la segunda goleada consecutiva recibiendo siete tantos en total y sin marcar un solo gol, todo ello con un sistema de cinco defensas, ha acabado por hacer explotar a la hinchada, que demanda de forma urgente un relevo en el banquillo.
Las sensaciones no son nada buenas. De nuevo, se puso de manifiesto que se trata de un bloque muy frágil. Parecía que había ganado en consistencia en los tres partidos anteriores disputados en casa, pero no solo ha vuelto a las andadas sino que la imagen es todavía peor.
Ante un cuadro gijonés que tampoco es que esté como para lanzar las campanas al vuelo, que llegó en horas muy bajas, tras cosechar varias derrotas seguidas, a solo dos puntos del Mirandés pese a estar concebido para otras metas, pero que ganó con solvencia. Una vez más y van... el Mirandés ejerció de buen samaritano y revivió a otro adversario que se presentaba con la soga en el cuello. Principalmente, su entrenador, David Gallego.
Pero los rojillos evidenciaron ser un colectivo sin alma, que se descompone cuando recibe un gol. Le falta consistencia, intensidad, ideas ofensivas y atrás, lejos de comportarse como un bloque compacto por acumulación de efectivos, los errores, la mayoría individuales, es cierto, condenan a un equipo que se encuentra al borde del abismo, marcando la permanencia junto al Zaragoza (mal rival, por nombre, para jugarse cosas) y en función de los resultados que se produzcan hoy en los encuentros con los equipos en puestos de descenso se puede aproximar aún más al pozo.
El míster tiene su cota de responsabilidad, pero no la única. En cualquier caso, es en quien se dirige en primer lugar todas las miras. Y Anduva habló ayer. Se demanda un cambio tras otro duelo para olvidar en el que el primer tiro entre los tres palos se produjo en el minuto 41. Y apenas hubo otro más en todo el partido. Los últimos veinte minutos sobraron y los visitantes no quisieron hacer más sangre de la que ya había.
Escobar avanzó en la previa que iba a introducir cambios en la alineación y los hubo: debutó Datkovic y se ubicó en el entro del eje de la defensa, con Arroyo a un lado y Jorge Sáenz al otro para formar el trío de centrales. Y por primera vez fue titular Martín Calderón. Junto a Meseguer era el encargado de manejar la sala de máquinas, aunque el equipo dio la impresión de estar muy poco engrasado.
«Lolo vete ya» se coreó desde todas las gradas tras recibir el segundo gol y al acabar el partido
Sin claridad en su juego y más preocupado de no recibir, el primer chut a portería llegó al final del primer tiempo tras una pared entre Carreira y el mediocentro murciano que el lateral culminó con un lanzamiento que rechazó Mariño.
Eso fue todo en ataque. Un bagaje muy pobre en un envite en el que no pasaba de nada y en el que quedaron patentes los motivos por los que los dos conjuntos se ubican en la parte baja de la clasificación.
No ocurría nada hasta que Pedro Díaz lanzó desde fuera del área, dio en Datkovic y Lizoain evitó que el balón entrara. Sin embargo, el juego se detuvo. Después de que le avisaran del VAR y de cuatro minutos de deliberaciones, el navarro Prieto Iglesias decretó penalti por mano del central. Al margen de que lo fuese o no, ¿cómo es posible estar cuatro minutos debatiendo si le ha dado en la mano o no? Es o no es penalti. El caso es que, como se presagiaba al dirigirse el trencilla a ver las imágenes en la pantalla, fue pena máxima que Djurdjevic no desaprovechó.
Los locales no habían hecho nada en ataque, pero esta acción les pasó mucha factura. Eso fue todo en un primer tiempo para olvidar, con un Mirandés desnortado mientras los visitantes aprovecharon la que tuvieron. Los de casa disfrutaron menos tiempo del cuero en su poder y ya se sabe lo que sufren cuando esto sucede.
Los gijoneses iban por delante en el electrónico y la consigna, en la reanudación, era jugar lo menos posible. Las pérdidas de tiempo empezaron a ser constantes, sin que el colegiado cortase las interrupciones.
Las dos últimas goleadas las ha encajado con tres centrales y sin apenas llegadas a la portería rival
El segundo tiro entre los tres palos llegó en el 55, mediante un lanzamiento de falta lejano de Martín Calderón. El jugador cedido por el Cádiz demostró tener buen pie para iniciar las jugadas a balón parado.
Los acercamientos, sin embargo, eran muy tímidos ante un Sporting bien replegado, que tapaba líneas de pase y espacios y que ya lo fiaba todo al contragolpe. Así la tuvo Pedro Díaz.
La afición rojilla se impacientaba y sonaron los primeros pitos porque el técnico no movía el banquillo para variar algo. Lo hizo a falta de poco más de 25 minutos para el final. Se incorporaron tres futbolistas de una tacada: Íñigo Vicente, Riquelme y Marqués, que estaban ya preparados en la banda para saltar antes de recibir el segundo tanto, obra de Pedro Díaz tras un fallo de Datkovic. «Lolo vete ya» fue la respuesta unánime del público.
El cuadro asturiano remató la faena con el tercer gol, en este caso de Christian. El choque ya se había dado por finiquitado porque los mirandesistas no mostraron ningún atisbo de reacción. Bajan demasiado pronto los brazos. Se repitió lo que sucedió el fin de semana anterior para cabreo de la afición jabata, que ve que su equipo lo puede pasar muy mal en lo que resta de liga.
El equipo queda muy tocado y aún más, su preparador.
Mirandés
Lizoain; Carreira (Iago López, m. 75), Jorge Sáenz, Arroyo, Datkovic (Íñigo Vicente, m. 67), Imanol; Meseguer, Martín (Garrido, m. 75); Hassan (Riquelme, m. 67), Brugué y Camello (Marqués, m. 67).
0
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3
Sporting
Mariño, Calavera, Babin, Marc Valiente, Kravets; Pedro Díaz (José, m. 76), Christian; Aitor García (Gaspar, m. 76), Villalba (Pablo, m. 84), Jony (Rodríguez, m. 51) y Djurdjevic (Eric, m. 76).
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Goles: 0-1, m.32:Djurdjevic (p); 0-2, m. 67: Pedro Díaz; 0-3, m.72: Christian.
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Árbitro: El navarro Prieto Iglesias mostró tarjeta amarilla a los locales Datkovic, Jorge Sáenz, Carreira e Íñigo Vicente y al visitante Calavera.
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Incidencias: 2.705 aficionados, entre ellos medio millar de sportinguistas.
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