Salud Mental reserva para contagios de Covid-19 la vivienda destinada al programa de empleo

En estos momentos, «se está tramitando la autorización» del cambio de uso, tal y como explicó Sergio Bujo, gerente del colectivo. «Hasta ahora no hemos tenido ningún contagio; pero como no lo habíamos usado hasta , ese piso lo vamos a reservar para si se diera esa situación entre los residentes del otro».

Sí recuperan la asistencia presencial en el centro de la calle Los Almacenes y lo hacen desde hoy mismo, aunque arrancarán con grupos muy reducidos, de cinco personas, con cita previa; y, de momento, solo en horario de mañana, de 8.00 a 15.00, durante esta semana. Se han establecido sesiones de hora y media, a las que luego seguirán 30 minutos de limpieza y desinfección de las instalaciones utilizadas.

A partir del próximo lunes también abrirán por la tarde, de 15.30 a 17.30 horas, para ofrecer terapia psicológica tanto individual como grupal. «La prudencia lleva a trabajar con el mínimo personal posible y con los grupos más pequeños», valoró.

Pero recuperar la atención cara a cara resulta esencial, porque no todo se puede hacer vía telemática y menos en una situación de «tanta incertidumbre», algo que recordó Bujo, causa «también muchos problemas de salud mental». En estos momentos, la planificación se ha convertido en algo semanal y «con modificaciones» de por medio. De hecho, la flexibilidad ha sido el criterio que ha guiado su interactuación con los usuarios durante el estado de alarma y se va a mantener en la nueva normalidad. «Tenemos gente deseosa de volver a la actividad con mascarillas y distanciamiento y otros a los que nos va a costar sacar de casa».

Pero para trabajar tanto con unos como con otros están pensando en disponer de una plataforma telemática propia y sencilla de utilizar, en cuyo manejo se pueda forman tanto a los usuarios como a los trabajadores. Es una de las iniciativas que se plantean financiar gracias al convenio que acaban de firmar con el Ayuntamiento por 40.898 euros un 45% más que el pasado ejercicio. Además de seguir con los programas que vienen desarrollando, van a apostar por adaptarse «a la nueva realidad tecnológica porque esta situación no va a pasar rápido» y eso, de momento, les va a impedir realizar talleres como el de piezas, el de yoga, de ejercicio físico... «No tenemos ni suficiente espacio ni monitores para trabajar con todos en grupos pequeños». Presencial y digital deberán convivir.