La Residencia Mixta traslada 3 usuarios más al hospital y confirma otros 2 fallecidos

El aumento sostenido del número de casos declarados en los centros de mayores de la región siguen poniendo en evidencia que el coronavirus se ha hecho fuerte en esos espacios. También en la Residencia Mixta de Miranda donde ayer se habían confirmado tres fallecimientos con Covid-19 confirmado, dos más que en la jornada anterior. Hasta entonces se había declarado un único caso desde el centro.

Este aumento de los decesos coincide además con un incremento en el número de usuarios que han tenido que ser remitidos al hospital por el agravamiento de su situación. Al Santiago Apóstol ayer se habían derivado tres más, con lo que eran cinco ya los que se encontraban ingresados.

No se habían producido cambios en el número total de residentes en los que se había confirmado que estaban infectados por SARS-CoV-2. El grupo lo seguían conformando 21 personas. Entre ellas estaba una de las nueve que hace una semana fueron trasladadas por la Gerencia Regional de Servicios Sociales desde una residencia privada de Briviesca; pese a que a los trabajadores se les había asegurado que los que iban a acoger habían dado negativo en las pruebas que se les habían realizado.

Por otro lado, sí que había crecido ayer el número de los mayores que se encontraban aislados con síntomas compatibles con el coronavirus. Pasaron de 6 a 9. El total de residentes se completaba con 107 personas que se encontraban en aislamiento preventivo, según los datos facilitados por la Junta de Castilla y León, que cifraba en 137 el conjunto de los mayores que ayer estaban en el centro, 7 menos que la jornada anterior.

Y para la totalidad de los que tienen su domicilio en la instalación siguen reclamando los trabajadores la realización de pruebas de detección molecular (PCR). «No se pueden hacer a muestreo», denunciaban después de saber que la pasada semana se habían realizado alrededor de 25 y ésta ni siquiera se había llegado a ese número.

Testeo que siguen reclamando para tratar de frenar los contagios en el centro y no solo entre los usuarios, también entre el personal, porque ya tenían constancia de que siete trabajadores habían dado positivo por coronavirus. Situación que ligan a la denuncia por falta de EPIs adecuadas y en cantidad suficiente para operar con garantías en todas las dependencias y por parte de todas las categorías profesionales.

La comunicación clara y veraz es otra de las demandas formuladas por parte de miembros de la plantilla, porque de ellos depende en ocasiones que se tomen las medidas más adecuadas de protección. En este sentido, denunciaban que los mayores derivados de Briviesca llegaron sin un historial médico, sin la medicación y que han sido los profesionales de la Residencia Mixta los que han tenido que buscar con quién contactar en el lugar de origen para saber cómo proceder en cada caso. «Ha sido muy caótico», denunciaron.