Un pregón repleto de esperanza para recuperar «una fiesta sin distancia social»

Un inicio de fiestas tan atípico como lo es la situación actual, que reservó un lugar para la esperanza de que vendrán tiempos mejores. El pregón telemático del médico de Atención Primaria, Raúl Tobalina, fue saltando entre distintas ubicaciones, desde el Centro de Salud Miranda Oeste hasta el balcón consistorial, pasando por La Picota y otros parques mirandeses. El vídeo aunó texto e imágenes y piezas audiovisuales para dotarlo de un mayor impacto, el mismo que perdió sin la recepción presencial de una Plaza de España repleta de mirandeses.

Después de guardar un respetuoso momento de silencio por las víctimas del virus, Tobalina arrancó su discurso rememorando recuerdos de «un pueblo entero volcado a la calle, donde el bombo era protagonista absoluto y se podían hacer cosas como comprar un coche por 5.000 pesetas en un desguace, para hacerlo descapotable con una sierra industrial y circular por ahí los cuatro días».

Las «duchas de cerveza y vino» dieron paso al capítulo de agradecimientos, con especial mención a su familia y a las cuadrillas, «el vehículo con el que cada sanjuanero saca lo mejor de sí mismo para disfrutar cada día».

Extrañando la bajada del lunes por los verdes prados, el sanitario, «con unas vistas diferentes a las de otros años», alabó la labor de todos los trabajadores, colectivos y tejido asociativo de la mirandés durante la crisis. También de ciudadanía y sus empresas, que se han tratado que la mochila de los sanitarios, como Tobalina, pesase algo menos. Y por último, a todos sus compañeros de la Sanidad, por su gran esfuerzo.

«Encontraremos una vacuna para recuperar nuestra vida y volveremos a disfrutar de nuestra fiesta, saborearemos cada instante y seremos mucho más conscientes de la suerte que tenemos», un mensaje a los sanjuaneros confinados. Porque San Juan del Monte es una fiesta que no se entiende con distanciamiento social, que fusiona gente en el Bombazo, obliga a compartir «cachis de litro» y sirve para exprimir la vida al máximo. «Tener pronto un San Juan del Monte como los de siempre es un sueño alcanzable», valoró el pregonero, mientras tanto, «este año la fiesta es seguir vivos».