Un detenido por la muerte de un hombre tras una pelea en una zona de ocio nocturno de Miranda

La Policía Nacional ha detenido a una persona en Miranda en relación a la muerte de un hombre de 51 años tras una pelea en la calle Juan Ramón Jiménez. Aunque no ha trascendido la identidad del sospechoso, fuentes oficiales han confirmado a EL CORREO que no se trata del portero del bar.

Los hechos ocurrieron cerca de las 02.00 de la madrugada del domingo al lunes, tras sufrir una agresión en la puerta de un conocido bar de ocio nocturno de nuestra ciudad. Según el relato de diferentes fuentes consultadas por EL CORREO, dos sujetos comenzaron a discutir intensamente dentro del local. El motivo de la acalorada charla fue «un tema de perros», que poco a poco fue subiendo de tono, lo que provocó la intervención del portero del establecimiento para separar a ambos.

Minutos después la centralita de Policía Local recibía una llamada alertando de la presencia de un hombre tirado en la calle en un gran charco de sangre. Cuando los agentes llegaron al lugar, comprobaron que el herido no tenía constantes vitales, por lo que inmediatamente comenzaron a practicarle los primeros auxilios hasta que llegaron los servicios sanitarios, que también intentaron reanimarle por espacio de quince minutos más. Pero todos los esfuerzos fueron en vano.

El suceso es aún confuso y la investigación está abierta. Al parecer, la trifulca iniciada dentro del bar siguió en el exterior, pero es ahí donde quedan muchas lagunas por resolver. La patrulla personada en el lugar pudo recabar escasa información en su primera actuación al encontrar poca colaboración de los posibles testigos, otros clientes o personas que se encontraban tomando una copa por la zona.

De hecho, inicialmente se especuló con la posibilidad de que la víctima hubiera sufrido un infarto y que por eso se hubiera caído desplomado al suelo. Sin embargo, los indicios llevaron rápidamente a los agentes a descartar esa teoría.

Las primeras versiones matinales apuntaban a un supuesto empujón del personal de seguridad del local como la causa que pudo desestabilizar a la víctima, que al caer se golpeó en la cabeza con el bordillo y comenzó a convulsionar. Sin embargo, con el paso de las horas parece que la investigación apunta en otra dirección.

Para arrojar luz sobre el caso pueden ser determinantes las cámaras del local, cuyas imágenes ya han sido solicitadas al establecimiento por parte de las fuerzas de seguridad. También la declaración de una persona que después de lo ocurrido, posiblemente cuando tuvo conocimiento de que la víctima había fallecido, se personó de forma voluntaria en comisaría para dar su testimonio.

Este trágico suceso, sobre el que aún han trascendido pocos datos, pone nuevamente el foco sobre una zona de ocio en la que vienen sucediéndose episodios violentos. Sin ir más lejos, hace apenas unas semanas calcinaron el coche de un vecino, y meses atrás, fue necesario reforzar la presencia policial después de que se produjeran dos peleas casi de forma consecutiva, que además, se viralizaron por las redes sociales. En una de las mismas, tras recibir un fuerte bofetón por parte de un sujeto mas joven, la víctima se desplomó y tras golpearse peligrosamente la cabeza con la acera, quedó tendida sin conocimiento en el suelo, aunque afortunadamente pudo recuperarse.