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Miranda suena a Jarana
Festival de la Canción del Blusa. ·
El único ochote femenino se hace con el León de Oro en una nueva edición en el ApoloEl largo viaje (musical) que llevó a La Jarana a transitar desde el son cubano a los sonidos tradicionales de la canción popular húngara -con ... palabras impronunciables- tuvo como final de trayecto el escenario del Teatro Apolo, donde el ochote femenino recogió el León de Oro que las acredita como ganadoras de la quincuagésimo tercera edición del Festival de la Canción del Blusa.
Un reconocimiento que en esta ocasión quisieron brindar de manera especial al marido de una de sus componentes, fallecido hace dos meses, un jaranero de pro, al que «no le gustaba nada la tristeza y que animó a su mujer a que siguiera cantando» en un grupo con muchos lazos familiares entre sus componentes y una sólida compenetración lograda con los años y la experiencia.
Aspectos que tiene muy en cuenta la directora del ochote, Helena González, la directora, a la hora de bucear en archivos sonoros entre centenares de canciones para elegir aquellas que encajen con el grupo pero que también supongan cada año un nuevo reto. «Aprendes a conocer las voces, lo que pueden dar de sí y cada año vas dando un giro más de tuerca. En La Jarana, salgan bien o salgan mal, siempre intentamos marcarnos retos nuevos, arriesgar».
En este caso eligió 'Chan-chan', un son cubano compuesto por Compay Segundo, al que ella misma ha realizado los arreglos necesarios para ser interpretado por voces femeninas a capela y una canción húngara 'Összegyúltek', tema popular de carácter satírico y corte burlón escrita para cuatro voces femeninas.
«Es una noche muy bonita, se vive con mucha ilusión y se hace mucha piña»
Dos temas de sonido y ritmo muy diferentes pero ambas escritas en el siglo XX y con una historia compartida: el amor. La primera habla de una pareja que se va a construir una casa y la segunda es una despedida de soltera. Nexo de unión que la directora del grupo, Helena González, se asegura de que exista en las dos selecciones con las que acuden al certamen, aunque al escucharlas parezca difícil encontrar algún paralelismo.
«La primera, 'Chan-Chan' era más larga y tenía bastante dificultad rítmica. Se ha podido apreciar que las cuatro voces iban por separado casi toda la canción; y la centroeuropea tenía complicaciones en cuanto a armonización y, por supuesto, el idioma», explicó.
El nivel de exigencia era alto, pero puede serlo aún más. De hecho, quién sabe si en la próxima edición se atreverán con una melodía que tiene en mente desde hace un par de años y con la que González aún no se ha atrevido porque hay que componer todo el acompañamiento entero. «Necesita tiempo, calma y un trabajo muy exquisito». Aunque es algo que está acostumbrada a hacer. De hecho el son cubano que interpretaron estaba pensado para voces mixtas, así que le tocó hacer los arreglos. «Para coros femeninos cuesta encontrar», reconoció.
El segundo premio fue para Amigos por San Juan, que en esta edición celebraba su trigésima participación en el certamen. Una 'constancia' que se les agradeció de manera especial en la gala con un repaso en imágenes a toda una trayectoria cargada de premios y éxitos. «Ha sido bastante entrañable, me he emocionado», reconoció su director, Jesús Ventosa.
En esta ocasión acudieron poniendo voz a dos temas muy diferentes entre sí, pero «lo importante es salir contentos de la actuación y hemos salido razonablemente contentos». El primero de ellos, más espiritual, fue 'Deep river', una canción interpretada en inglés que cuenta el anhelo de los esclavos por llegar a la tierra prometida cruzando el río Jordán; y, el segundo, más rítmico, 'Moliendo café', ambientada en los cafetales centroamericanos, que adopta algunos recursos rítmicos del calipso.
«Es más bonito cuando es el viernes inmediato a la fiesta, con una semana en blanco te quedas frío»
El tercer premio tuvo en esta edición dos nombres propios: Arco Iris y Studio 46. Ambos comparten galardón en esta edición a decisión del jurado profesional del certamen que quiso así reconocer que ambos ochotes han mejorado mucho en las últimas ediciones y su confianza en verlos crecer en las siguientes. Una sorpresa muy bien recibida sobre el escenario por los participantes.
En esa ocasión, Studio 46 Teatro, que fue el encargado de estrenar el festival, interpretó 'Canción del Pueblo' y 'Cambio de menú', un ritmo el de ese último tema más que conocido por el público que se dio cita en las butacas del Teatro Apolo, pero en el que introdujeron variaciones en la letra para poner de manifiesto que el objetivo que cada año se marca ese ochote masculino es «haceos disfrutar» y que «lo importante es que todo el mundo cante y el concurso siga adelante».
Por su parte, Arco Iris, con quien compartieron tercer premio, eligió para abrir su participación un tema de Silvio Rodríguez, 'Locuras', en cuya letra se iba desgranando una lista de las que se consideran imprescindibles para la vida, mover el mundo, crear y creer.
La segunda apuesta fue 'Un poquito de Samba', una obra coral de un compositor austriaco que mezcla el castellano y el inglés.
Cerró el palmarés el ochote mixto Venimos Cantando que estrenó participación escalando del quinto al cuarto premio al concederse dos terceros. Para su puesta de largo, su director, Héctor G. Mirumbrales, escogió 'La Chaparrita', canción representativa del folklore venezolano y 'Dynamite', original del cantautor inglés Taio Cruz, con la que ganó tres premios Billboard.
Pero lo importante en este certamen es participar. Helena González lo tiene claro. «No hay que ver el festival desde el punto de vista de concurso, no en un inicio. Lo que te tiene que llevar a estar es la tradición, las raíces familiares. Nosotras hemos cantado en ochotes desde bien pequeñitas».
En lugar de pensar en el premio y en el puesto en el que se va a quedar hay que poner en primer plano «lo que se puede aportar culturalmente a la ciudad. Lo demás ya vendrá. Es una noche muy bonita, se vive con mucha ilusión y se hace mucha piña».
Lo que en esta ocasión no ha acabado de convencer a Amigos por San Juan es el cambio de fecha. «Es más bonito cuando es el viernes inmediato a la fiesta, con una semana en blanco te quedas un poco frío. Es como el prólogo de San Juan y si lo distancias demasiado se pierde el efecto. Pero lo iremos puliendo poco a poco», zanjó Jesús Ventosa.
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