Nico Molina se consagra en Zeanuri al ganar la Gorbeia Suzien

Ha nacido una estrella. El joven corredor granadino Nico Molina (22 años) ha dado este sábado una lección de estrategia en la Gorbeia Suzien para ganar en Zeanuri y proclamarse campeón de las Skyrunner World Series, la Copa del Mundo de trail. Molina ha hecho una inteligente carrera controlando a Bernard Cheruiyot, que ha dominado la prueba hasta pasado el kilómetro 20, para aprovechar su mejor técnica bajando y cruzar la meta con algo más de un minuto de ventaja sobre el keniata. Su triunfo, unido al cuarto puesto final del líder de las Skyrruner, el galo Damien Humbert, le catapulta hasta el primer puesto absoluto.

La carrera femenina también ha vivido un emocionante final. Por un lado ha estado la pelea por el triunfo de la carrera entre la vizcaína Onditz Iturbe y la francesa Noèmie Vachon, resuelta en los metros finales a favor de la segunda por apenas cincos segundos tras casi cuatro horas de carrera. Por otro, y aunque partía como favorita, la vizcaína Oihana Azkorbebeitia ha visto cómo se le escapaba el título de la Copa del Mundo también en los kilómetros finales, a favor de la canadiense Lindsay Webster.

Zeanuri se vestía de gala a las nueve de la mañana para asistir a la salida de los mejores corredores del mundo en un trazado de 32 kilómetros y 2.400 metros de desnivel y con más barro de lo inicialmente previsto tras la lluvia caída por la noche. Cheruiyot, un hombre con una marca de 2h.11' en maratón y presente en Zeanuri gracias a una invitación, ya que no ha disputado la Copa del Mundo, marcaba un ritmo endiablado desde los primeros metros y no tardaba en abrir un hueco de casi dos minutos con los favoritos, que al paso por la Cruz del Gorbeia eran casi tres respecto Molina y el galo Loic Robert. En ese punto, Molina era ya virtual campeón del mundo ya que el líder, el galo Damien Humbert, pasaba cuarto a cinco minutos del granadino.

En la subida al Aldamin, Nico Molina metía una marcha más y la distancia en la cima se reducía ya a menos de minuto y medio. Desde allí les quedaba un largo descenso hasta Zeanuri con dos o tres repechos cortos pero duros. Y en la bajada el corredor de La Sportiva sacaba a relucir su mejor técnica para adelantar a Cheruiyot y marcharse ya sin oposición hacia la gloria. Cruzaba la meta de Zeanuri en 3:08:26, sumando 250 puntos en la clasificación que valen por un título mundial. Tres minutos después llegaba Robert (3:11:39), que también adelantaba a un exhausto en meta Cheruiyot, bronce con un tiempo de 3:14:56.

Humbert apretaba al final, pero no lograba mejorar una cuarta posición que le otorgaba unos insuficientes 150 puntos para mantener el liderato de la general y se tenía que conformar con el subcampeonato. Quinto entraba el guipuzcoano Ander Iñarra, que de nuevo corría de menos a más para sumar unos valiosos 135 puntos que servían para auparle al tercer puesto de la clasificación final de las Skyrunner World Series.

En categoría femenina, la emoción de la carrera se dividía en dos. Por un lado la lucha por la victoria en Zeanuri, que protagonizaron la local Onditz Iturbe y la francesa Noèmie Vachon; y por otro, la pelea por el título de la Copa del Mundo, con Oihana Azkorbebeitia, la francesa Iris Pessey y la canadiense Lindsay Webster separadas por sólo 26 puntos. En la pelea por ganar la carrera, la vizcaína tomaba la iniciativa desde el primer momento para liderar la prueba con claridad hasta la cima del Aldamin, pero en el descenso hacia Zeanuri remontaba desde el cuarto puesto Vachon para dar alcance a Onditz a apenas cinco kilómetros de meta. A partir de ahí mantenían un bonito duelo en el que la gala se imponía en los metros finales para cruzar la meta en 3:49:53, con solo cinco segundos de ventaja sobre una emocionada Iturbe, que venía escaparse por poco la victoria en la Gorbeia Suzien por segundo año consecutivo.

Por detrás, el duelo se establecía por el título mundial entre Azkorbebeitia y Webster, ya que Pessey se descolgaba pronto de las mejores. A la de Abadiño le bastaba con controlar a su rival y mantenerse pegada a ella. Y eso hacía durante prácticamente toda la carrera, pero tras coronar Aldamin no podía mantener el ritmo de la francesa y la perdía de vista hasta caer a la octava plaza en Zeanuri y sumar solo 90 puntos, lo que unido al tercer puesto de Webster y sus 175 puntos daba el título a la canadiense.