Asados, guisados y recetas de la amama en el ampliado restaurante Gure Etxea (Getxo)
Joseba Irusta amplía el espacio de la taberna de su familia con un restaurante anexo con el que aspira a convertirse en una casa de comidas de referencia en Bizkaia
Joseba Irusta, un apasionado de la cocina criado entre fogones, inauguró el 19 de octubre junto a la taberna Gure Etxea un restaurante del mismo ... nombre. Es un espacio reformado por completo, cálido y luminoso, decorado con sencillez, que cuenta con ocho mesas en el comedor y varias sillas altas junto a la barra, con cocina a la vista y donde las brasas y las recetas de la amama son las protagonistas.
Restaurante Gure Etxea
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Dirección Caja de Ahorros, 12 (Romo)
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Teléfono 944636880
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Carta 60 €
Joseba regenta desde 2007 la taberna que inauguraron 30 años antes sus padres, José Antonio Irusta y Alicia Pérez-Yarza. Con la ampliación aspira a convertirse en uno de los restaurantes de referencia en Bizkaia, para lo que cuenta con dos experimentados profesionales: el jefe de cocina Urtzi Ruiz, formado en la Escuela de Hostelería de Leioa, y el jefe de sala Íñigo Serrano, con estudios en la Escuela de Artxanda.
El festín gastronómico en el Gure Etxea, donde se come magníficamente, arranca con un sabroso guiso de alcachofas y amanita caesarea, con la verdura al dente, hongos frescos cocinados a baja temperatura pasados por la brasa con yema de huevo Oilobide (Orduña), lascas de micuit y trufa rallada, todo sobre un fondo de salsa de carne que confiere al plato un intenso sabor. La carta incluye mollejas de ternera hechas también a baja temperatura y asadas en la parrilla sobre una vizcaína de piparras.
Para continuar, el comensal puede decantarse con cualquiera de sus pescados (lubina de Aquanaria, rodaballo salvaje, rape o besugo) a la brasa, pero quedan también estupendos el bacalao desalado a la brasa con txangurro y los txipirones en su tinta. Los carnívoros disfrutarán con el cochinillo asado, el cordero lechal de Otxandio asado al horno, carrilleras de ternera en salsa, callos y morros a la vizcaína o unos caracoles para chuparse los dedos.
Dejen hueco para el postre y no se pierdan la torrija de brioche con helado de canela y, sobre todo, pidan la crema de cuajada de maíz con helado de mascarpone, un hallazgo. Tienen una estupenda carta de vinos.
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