Inma Allende y Ángel Vives. MAITE BARTOLOMÉ

Un menú exclusivo en el Hotel Bahía de Plentzia por solo 38 € con Jantour

Raciones generosas en platos tan bellos como sabrosos y una potente base tradicional para disfrutar en una amplia terraza al borde de la ría

Viernes, 16 de octubre 2020

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El menú Hotel Bahía de Plentzia

Raviolis de calabacín rellenos de boletus

Las finas láminas de calabacín se rellenan con bechamel de boletus edulis. Llevan salsa de pistachos muy suave y se decoran con flores y germinados.

Menestra de verdura y lascas de ibéricos

La base del plato es una salsa española. Se le añaden espárragos, habitas y ajos tiernos, verduras rebozadas. Se remata con unas lascas de jamón ibérico.

Lomo de merluza a la brasa con patata, cebolla caramelizada

Con un toque de brasa. Le acompañan: cebolla caramelizada, un crujiente de cebolla, pimientos rojos, flor con sabor a ajo frito y un chorretón de vinagre.

Rabo de vaca en salsa con patata baby y zanahoria

Guisado con paciencia, verduras y un buen vino de crianza. Se desmiga y se mete en un molde para darle forma. Se termina con patata y zanahoria.

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Tarta de queso al horno y helado de manzana

Su base es de galleta María que se mezcla con nata, queso, nueces, huevos, leche y azúcar. Encima lleva unas nueces y miel. Se acompaña con un helado de manzana y frutos rojos.

Dirección: Erribera, 29 (Plentzia). Teléfono: 946775578 / 683113849 (se pueden mandar WhatsApp a este teléfono para reservar). Cierra: No cierra ningún día. Web: www.hotelbahiaplentzia.com Hasta cuándo: Disponible hasta el 31 de marzo 2021.

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Comer al borde de la ría de Plentzia, contemplando cómo los botes se mecen en el agua, es todo un lujo. Eso y mucho más es lo que ofrece el hotel Boutique Bahía de Plentzia, que inauguraron en mayo de 2017 Jon Rodríguez e Inma Allende, propietarios de la joyería Sánchez Joyeros (Rodríguez Arias, 54). El hotel, de cinco plantas y completamente reformado, cuenta con 10 habitaciones (varias de ellas accesibles) y cuatro apartamentos.

n, desde bodas –tienen discoteca privada– a comuniones o comidas de empresa, como para almorzar o cenar en el restaurante Casino, ubicado en la primera planta y con capacidad para 130 personas, o en la terraza invernadero (para 60 comensales) a pie de ría o en la terraza Astillero.

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Ángel Vives, un profesional con conocimientos y buen gusto, se encuentra al frente de los fogones desde el mismo día en que se inauguró el hotel. Desde muy joven quería ser cocinero, estudió en la Escuela de Hostelería de Leioa y trabajó en El Cojo de Amorebieta, donde José María Echevarría 'Farutxi' le enseñó los verdaderos secretos de la cocina. Ángel Vives e Inmma Allende, nieta de la gran cocinera Felisa Zunzunegui, han diseñado un menú de lujo (38 euros, no se incluyen las bebidas) para Mesa Jantour. Su cocina clásica ofrece platos basados en productos de temporada adquiridos a productores cercanos y están presentados como si cada uno de ellos fuese un cuadro. La comida entra por los ojos al primer golpe de vista.

Un toque de brasa

El festín gastronómico comienza con unos raviolis de calabacín rellenos de boletus con salsa de pistachos, plato muy suave y delicado. Continúa con una menestra de verdura, cuya base es una salsa elaborada como dios manda –cebolla, ajo, zanahoria y tomate maduro y trabajada durante mucho tiempo–. Se le añaden espárragos, habitas y ajos tiernos, algunas verduras rebozadas (pencas, calabacín o alcachofas) y unas lascas de jamón ibérico. Le sigue lomo de merluza con un leve toque de brasa, patata y cebolla caramelizada, que se acompaña con un crujiente de cebolla, pimientos rojos pelados y asados y una flor con sabor a ajo.

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El menú prosigue –no se van a quedar con hambre, las cantidades son generosas– con rabo de vaca en salsa, guisado al modo clásico, con verduras y un chorretón de un buen vino tinto de crianza. Una vez cocinado con mucho tiempo y paciencia, se desmiga la carne y se presenta en la mesa con patatas baby y zanahoria.

Para terminar dejen un hueco para el postre: una estupenda tarta de queso al horno con miel y nueces, acompañada de frutos rojos y helado de manzana, cuya ligera acidez contrasta con el dulzor de la tarta. Todo un lujo.

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