Israel no detiene los ataques en una Gaza que espera el despliegue de una fuerza multinacional
El desembarco de estas tropas vendría de la mano de la desmilitarización de Hamás y la retirada total de los soldados hebreos, que ocupan más de la mitad de la Franja
El alto el fuego en Gaza vivió una nueva jornada de bombardeos aéreos y de artillería de Israel que dejaron al menos dos palestinos muertos. ... La entrada en vigor del acuerdo hace tres semanas terminó con los ataques masivos, aunque los hebreos no dudaron en retomarlos de forma puntual para responder al fallecimiento de un soldado y mataron a más de un centenar de personas la noche del martes, 46 de ellas niños.
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Majed Al Ansari, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar, alertó en una entrevista concedida al diario británico 'The Guardian' que la Franja podría estar encaminándose hacia un estado de «ni guerra ni paz», un resultado que no desean ni Doha, ni el resto de mediadores. Un escenario como el libanés, donde pese al acuerdo entre Hezbolá e Israel, la milicia chií no se desarma y los hebreos atacan cada día. La situación podría aclararse con la llegada de la fuerza multinacional.
Al Ansari aseguró que «tenemos grandes esperanzas de que, si logramos una resolución del Consejo de Seguridad y un mandato para una administración y una fuerza internacional en Gaza, podremos estabilizar la situación. En principio, muchos países de la región y de otras partes del mundo han acordado participar, pero en la práctica se necesita un mandato muy concreto para la fuerza».
Desarme de Hamás
El acuerdo impulsado por el presidente de EE UU, Donald Trump, preveía el despliegue de una fuerza internacional para garantizar la seguridad. Su desembarco vendría de la mano de la desmilitarización de Hamás y la retirada total de las tropas israelíes, que ocupan más de la mitad de la Franja. Fuentes estadounidenses consultadas por 'Israel Hayom', diario próximo al primer ministro hebreo, Benjamín Netanyahu, afirmaron que la llegada se producirá por fases y que, según el pronóstico más optimista, las primeras tropas podrían aparecer antes de final de año. Washington cuenta con la participación de países amigos como Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, pero en Estados Unidos saben que estos no pondrán un pie en Gaza hasta que no se desarme la organización islamista.
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«Muchos países de la región y de otras partes del mundo han acordado participar, pero en la práctica se necesita un mandato muy concreto para la fuerza»
Majed Al Ansari
Portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Catar
El diario 'The Telegraph', citando fuentes diplomáticas, dijo que solo se permitirá la llegada de tropas musulmanas y los medios israelíes recogieron el veto de Netanyahu a las fuerzas turcas, pese a que Trump es partidario de contar con su aliado Recep Tayyip Erdogan, el presidente turco. Uno de los primeros pasos que se plantean es la formación de unidades de «Policía» palestinas reclutadas en Jordania y Egipto y entrenadas por Estados Unidos, adelantó el portal Axios.
El rey Abdalá de Jordania explicó en la cadena BBC que el problema de la fuerza multinacional radica en que no está claro su mandato. «Esperamos que sea mantenimiento de la paz, porque si se trata de imposición de la paz, nadie querrá involucrarse. El mantenimiento de la paz significa que estás allí apoyando a la fuerza policial local, a los palestinos, a quienes Jordania y Egipto están dispuestos a entrenar en gran número, pero eso lleva tiempo. Si tenemos que patrullar Gaza con armas en la mano, esa no es una situación en la que ningún país quiera participar» reflexionó.
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De momento, el acuerdo está encallado en la primera fase porque Hamás no ha podido localizar todos los cuerpos de los rehenes. Faltan once tras la entrega el jueves de otros dos. Israel devolvió a cambio 30 cadáveres de palestinos y algunos de ellos presentaban marcas de torturas, según denunciaron fuentes médicas gazatíes. Los islamistas trabajan en cooperación con la Cruz Roja Internacional y reclaman la entrada de maquinaria pesada.
La complicada situación del alto el fuego quedó eclipsada dentro de Israel por la dimisión de la fiscal militar del país, Yifat Tomer Yerushalmi, por su supuesta implicación en la filtración de un vídeo en el que se mostraba a varios soldados violando a un preso palestino en la cárcel de la base militar de Sde Teiman. Las imágenes las emitió en agosto el Canal12 de la televisión israelí. La salida de Yerushalmi fue bien recibida por Gobierno y oposición, pero supone un debilitamiento de la supervisión legal dentro del ejército en un momento en que está abierta la investigación por genocidio por parte de la Justicia internacional.
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