Ascienden a 16 los muertos por el descarrilamiento del funicular de La Gloria en Lisboa: «Sólo pudimos echar a correr»

El accidente se produjo minutos después de las 18.00 hora local (19.00 en España) debido, según el diario 'Público', a un cable que se encontraba suelto. Este se rompió y provocó el descarrilamiento del teleférico. Una vecina de Barrio Alto, que volvía a casa del trabajo junto a un compañero, ha relatado a los medios de comunicación que el funicular llamó su atención porque el vagón «no bajaba a la velocidad normal». Entonces, «sólo tuvimos tiempo de darnos la vuelta y empezar a correr». Según ha explicado, el vehículo se salió de los raíles en una curva y chocó con un edificio para terminar volcando con un «estruendo enorme», dejando al funicular «completamente destrozado». La cabina, que se precipitó en la esquina del hotel Suíço Atlântico, quedó hecha trizas.

Los Bomberos de Lisboa enviaron ocho vehículos y 34 efectivos al lugar de los hechos. Agentes de la Policía Judicial portuguesa también colaboran en el proceso de identificación de las víctimas. Con la llegada de la noche, se encendieron las luces y los bomberos continuaron trabajando para rescatar a los sepultados bajo los restos del funicular. Todas han sido ya retiraradas de los escombros. Asimismo, están recabando pruebas para evaluar la posible existencia de un delito relacionado con este accidente, aunque de momento no existen indicios de dolo. El Gobierno ha abierto una investigación para esclarecer las causas del terrible accidente.

Ha sido una fuente del Instituto Nacional de Minas y Energía (INEM) la que ha confirmado en el lugar que el incidente del popular teleférico ha dejado 16 muertos y 21 heridos. Cinco de los cuales se encuentran graves. Un niño de tres años figura entre los leves. Las víctimas fueron trasladadas a los hospitales de Santa Maria, São José y São Francisco Xavier de la ciudad.

La empresa operadora asegura que el funicular había pasado todas las revisiones reglamentarias y recibía un mantenimiento «excelente». «Se respetó todo escrupulosamente», declaró Pedro Bogas, director de Lisboa Carris, en el lugar del accidente. Carris informó que una empresa externa ha realizado el mantenimiento de los funiculares durante los últimos 14 años. Su revisión general se lleva a cabo cada cuatro años y la última se realizó en 2022. El mantenimiento intermedio se realiza cada dos y se completó en 2024.

A pesar de ello, el trágico accidente ha dejado al país en estado de shock y el Gobierno luso decidió declarar este jueves día de luto nacional. Además, la feria del libro de Belén ha sido cancelada. El alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, calificó el descarrilamiento como «una tragedia» que su ciudad «nunca había visto». Mientras que desde la oficina del primer ministro portugués, Luis Montenegro, se hizo público un comunicado en el que se lamentaba el «dolor» que el incidente ha causado a las familias y la «consternación del país». La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, expresó sus condolencias a los allegados de las víctimas.

El Ascensor de Gloria tiene capacidad para 43 personas y se ha convertido en una icónica atracción turística del centro de Lisboa. El vagón amarillo es una imagen habitual en las tiendas de souvenirs. Conecta la plaza de los Restauradores con el Barrio Alto y el mirador de São Pedro de Alcântara, uno de los más populares entre los turistas que visitan de la capital portuguesa. La última vez que descarriló fue en mayo de 2018, dejando el servicio paralizado durante al menos un mes. Pero entonces no se produjeron heridos.