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Mario García, con barba cana y visera negra, junto a miembros de la guerrilla ucraniana.
Prisionero español en la guerra de Ucrania: Rusia captura a Mario García

Las tropas rusas hacen prisionero al primer español en Ucrania

Mariano García, de 74 años, ayudaba a la guerrilla ucraniana con el abastecimiento de comida y otras labores humanitarias

a. talavera

Martes, 22 de marzo 2022, 13:13

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Mariano García Calatayud, el jubilado de la localidad valenciana de Carlet que se alistó en las milicias ucranianas, se ha convertido en el primer español detenido por las tropas rusas en aquel país, según confirmaron este martes desde la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana. Mario, como le conocen allí, lleva siete años colaborando en tareas humanitarias y muy involucrado como activista en el movimiento de defensa de Ucrania.

El pasado sábado, según relató su amiga Olena, este veterano de guerra fue visto por última vez en la ciudad de Jersón, donde participaba en una manifestación en protesta por la invasión. Cuando estaba en la calle, soldados rusos le obligaron a entrar en un vehículo. Desde entonces Mario no coge el teléfono y se encuentra en paradero desconocido. Jersón, situada al sur de Ucrania, se encuentra bajo control del invasor desde hace veinte días. La localidad está además en una situación extrema por la falta de suministros y los constantes ataques.

Olena, la mujer que dio la voz de alarma, contactó con los amigos de Mario en España para informar de la situación e intentar que se le preste ayuda desde aquí, ya que ella reside en otra ciudad ucraniana bajo el asedio ruso y no tienen medios para movilizarse e iniciar la búsqueda del capturado. Desde el Ayuntamiento de Benimodo, localidad donde residía Mariano hasta 2014 cuando decidió iniciar su nueva vida en Ucrania, contactaron con la Delegación del Gobierno para activar los trámites oportunos con los que intentar localizarle.

Desde la Oficina de Información Diplomática señalaron que la Embajada española en Kiev (actualmente ubicada en Varsovia) y los servicios de emergencia consular del Ministerio de Asuntos Exteriores están siguiendo atentamente este caso. Los profesionales de esta embajada están siguiendo todas las pesquisas para intentar determinar cuál es su paradero y aclarar su situación y permanecen en contacto con su familia.

«Los rusos tienen una lista de los extranjeros que son proucranianos y Mario no es el primero al que secuestran», denunció Olena desde Ucrania. Mario, de 74 años, se había convertido en uno de los rostros habituales en medios de comunicación, ante los que denunciaba las atrocidades y los ataques contra la población civil que está cometiendo el ejército a las órdenes de Vladímir Putin.

Algunos de sus amigos han hablado incluso con personas próximas a la alcaldía de Jersón, controlada por los ocupantes rusos, para intentar recabar información, pero sus intentos han sido infructuosos. «Es gente muy peligrosa. No puedo ni respirar, no paro de llamar al teléfono de Mario pero ahora ya está apagado», comenta Olena. Su misma inquietud se ha instalado en los familiares y amigos de Mario en Benimodo. «Recibimos la información de su desaparición en la noche del lunes y contactamos con la familia y con la Delegación del Gobierno. Por ahora no sabemos nada más», explicó Francisco Teruel, alcalde de este municipio valenciano de poco más de 2.200 habitantes.

Mario, funcionario en el Ayuntamiento de Carlet, se prejubiló en 2014, e inició su nueva vida en Ucrania. A mediados de febrero emprendió un viaje a la zona más afectada por el conflicto, la cuenca del Dombás, para llevar material a los soldados, los hospitales y las familias que viven sumidas en el terror desde hace siete años. «No vamos con el objetivo de entrar en combate, pero si se tercia tendremos que defendernos», aseguraba entonces a este periódico.

Estaba seguro de su decisión de combatir «al señor de la guerra», como calificó a Putin. Con su documentación de voluntario veterano de guerra podía entrar y salir de la zona en conflicto sin problemas. Allí llevaba víveres y hasta juguetes para los niños que aportaban distintas organizaciones internacionales. Hasta ahora ha recibido varios reconocimientos al mérito por su ayuda en la guerra.

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