Haro resiste al repunte de la curva de contagios en La Rioja

Apenas unos días después de poder mirar a la 'tercera ola' como algo pretérito, las alarmas ante una posible nueva embestida de la pandemia han vuelto a encenderse en La Rioja. Después de tres semanas con descensos consecutivos en la curva de contagios, la incidencia acumulada a 14 días de la región volvía a crecer anteayer. La cuestión no debiera ser excesivamente preocupante de no ser porque la incidencia a siete días –la que anticipa cómo se comportarán los indicadores epidemiológicos a corto plazo– augura en el horizonte un nuevo aumento de contagios cuyo alcance todavía desconocen los expertos.

Si hace justo un año eran Haro y Casalarreina las localidades que más preocupaban a los epidemiólogos por la alta concentración de casos que acabaron por llegar a todos los rincones de la comunidad, ahora la capital riojalteña y su entorno se mantienen al margen de la reactivación de casos que comenzó esta semana en La Rioja Baja –en Arnedo la celebración de un funeral y un cumpleaños disparó los activos en torno a un 40 por ciento, situándose como la localidad riojana más castigada por el Covid-19– y ayer ya se plasmaba en Logroño, donde la curva volvió a alzarse tras un descenso vertiginoso que se prolongó a lo largo de un mes.

El boletín con el que la Consejería de Salud analiza la evolución epidemiológica de la comunidad situaba ayer a Haro con tres casos activos de coronavirus, es decir, en su nivel de contagios más bajo desde el pasado verano. Así, la capital jarrera –donde se han contagiado 1.054 vecinos (prácticamente, uno de cada diez) desde el inicio de la crisis– presenta una incidencia acumulada de solo 25,9 casos por cada cien mil habitantes, lo que le situaría en el 'nivel 0' de la desescalada (la región se encuentra actualmente en el 'nivel 4'), que elimina todas las restricciones sociales.

Lejos de invitar a la relajación, la situación de la capital riojalteña debiera invitar a extremar las precauciones para evitar que el incremento de casos logre traspasar las lindes jarreras. Más aún cuando la situación en la UCI del Hospital San Pedro no termina de vaciarse(se encuentra por encima del 50 por ciento de ocupación y ayer ingresó en ella un nuevo afectado por Covid-19) y la comunidad sigue lamentando muertes por la pandemia: ayer la defunción de una mujer de edad avanzada y sin factores de riesgo elevó a 729 el número de víctimas mortales en La Rioja.