Eibar siempre tuvo temporada teatral
En la década de los setenta el teatro Amaya traía a las mejores compañías, grupos musicales e infantiles
A.E.
Domingo, 16 de abril 2017, 23:53
Tras el buen sabor que han dejado las Jornadas de Teatro celebradas a lo largo de los meses de marzo y abril, con un alto nivel artístico, este ciclo no es más que una continuación de las antiguas temporadas teatrales que transcurrían en el teatro Amaya. A lo largo de las décadas de los sesenta y setenta las actuciones de teatro en Eibar transcurrían desde junio hasta mayo del año siguiente. A los espectáculos teatrales se les unían los de vedettes, algunos de carácter musical e incluso folklore andaluz, actuaciones infantiles e incluso, en 1971, tuvo lugar una actuación de bertsolaris.
El teatro se llenaba con las actuaciones de variedades, como las de Luis Lucena, con su famosa Las llevo todas, espectáculo en el que destacaban cantantes modernas como Mayaka y Tonika, así como la eurovisiva Salomé, en Esta noche con Salomé, incluyendo la participación de Antonio Casal y Mercedes Imperio. Entre las vedettes más recordadas estaba Finita Ruffet que animaba el espectáculo Vaya Pareja. Incluso los amantes del folklore andaluz tuvieron su plato especial con Pedrito Rico y Angelillo en Cantamos a España.
En las críticas periodísticas se hablaba también de las buenas obras del género actual, con destacados interpretes de renombre como Carmen Lirio y Paquito de Osca, con El visón volador, de Ray Cooney y Jhon Chapman, en versión española de Luis Tejedor, un pícaro vodevil. También del mismo estilo se puedo ver Acelgas con champán que protagonizaban Florinda Chico y Rafaela Aparicio.
Asimismo, un habitual de la temporada teatral era Paco Martínez Soria que siempre tenía público fijo en Eibar. Su creación La educación de los padres concitó el interés de todos los amantes de sus obras. Gran éxito tuvola comedia sexy Los hombres...¡ qué sinverguenzas con María Teresa Pozón y Manolo Andrade, o igualmente la actuación de Tony Soler y Gloria Osuna, en ¡Están como nunca!.
El boom del año
Pero sin duda el éxito estaba asegurado cuando se contrataba a Sara Montiel. Según la crítica periodística, «se presentó en Eibar con valentía, mundología, soltura, gracia, dando la cara, mezclándose entre las butacas de patio y la principal». En su show, Sara Montiel, en persona participaban también atracciones de primerísima fila como Joaquín Gasa y el ballet de The Lucky Latinos.
Pero sin duda, Eibar siempre tuvo un aprecio especial por lo lírico. Las actuaciones de zarzuelas atraían, todos los años, a mucho público.
Entre las más famosas estaban: Ases Líricos con cantantes como María Teresa Paniagua, Paquita Maroto, Enrique del Portal, Guillermo Palomar haciendo revivir el género con obras importantes como Katiuska, La del manojo de rosas y Luisa Fernanda, entre otras. En aquella época de persecución al euskera, se logró hasta organizar una actuación con los bertsolaris Uztepide, Agirre, Lasarte, Lazkano, Lazkano Txiki y Lizaso.
Lo mejor del momento
No faltó tampoco el ballet con la presencia de la obra Anexa, a cargo del Ballet de San Sebastián, un grupo de danza moderna que luchaban, tanto directores como bailarines, para que en nuestro territorio pudiéramos contar con un movimiento artístico.
Por Eibar pasó en 1971 el cantante moderno de más acusada personalidad del momento, Joan Manuel Serrat, que obtuvo un gran éxito como cabía de esperar.
Dentro de lo que se llamaba los Festivales de España se comprendían actuaciones de carácter infantil, como las de Eduardo Sánchez Torel que ofreció Payasín y los sueños de don Polilla, una sensación para los más pequeños de la época.
Pero, sin duda, el mejor espectáculo de este ámbito que se pudo disfrutar en Eibar fue la participación de la compañía de Teatro Lírico Joaquín Deus que representó la comedia, basada en los cuentos de Sholm Aleichems, con libro de Joseph Stein y Sheldon Harnick El violinista en el tejado, una representación increíble que marcó una época.
Esta misma compañía también deleitó al público con Maruxa, de Amadeo Vives, con ballet y coros de la Orquesta titular del Teatro de La Zarzuela de Madrid, bajo la direcciçón musical de M. Moreno Buendía.