'Sister Hong': se hacía pasar por mujer y grabó en secreto a 237 hombres durante sus encuentros sexuales
Por la gravedad de los delitos el acusado podría enfrentarse a cadena perpetua e incluso a la pena de muerte
Rochell De Oro Salgado
Lunes, 21 de julio 2025, 08:58
Un impactante caso de suplantación de identidad y distribución de material obsceno ha sacudido China. Detrás del personaje de 'Sister Hong', una supuesta joven influencer que compartía contenido en redes sociales, se encontraba en realidad Jiao Moumou, un hombre de 38 años que durante meses engañó a cientos de hombres, grabando encuentros íntimos sin consentimiento.
El caso salió a la luz a principios de julio de 2025, cuando la policía de la ciudad de Nankín arrestó al sospechoso por delitos relacionados con la producción y difusión de material sexual. Según las autoridades, Moumou grabó al menos a 237 hombres durante encuentros sexuales y difundió sin permiso las imágenes en plataformas como WeChat, QQ, Momo, Telegram, Reddit, Douyin y X.
Según la investigación, el acusado se hacía pasar por mujer utilizando maquillaje, pelucas, ropa femenina e incluso técnicas para modificar su voz y forma de expresarse. De este modo lograba ganarse la confianza de sus víctimas y convencerles para mantener relaciones sexuales.
En un principio, la motivación de Moumou no habría sido económica. Sin embargo, al descubrir que algunos hombres le hacían regalos, comenzó a cobrar por los encuentros sexuales y, más tarde, por el acceso a las grabaciones.
La policía tuvo conocimiento de los hechos tras la denuncia de uno de los afectados: «Mi vida es un desastre y estoy listo para irme de Nanjing y mudarme a otra ciudad», declaró el hombre. Varias de las personas afectadas admitieron haber sospechado que algo «no encajaba», pero aún así continuaron «por deseo o influencia del alcohol».
La noticia se viralizó rápidamente en redes sociales y medios digitales, generando una mezcla de asombro, indignación y preocupación. Asimismo, comenzaron a difundirse rumores sobre un posible diagnóstico de VIH del agresor, lo que generó aún más alarma entre las víctimas. No obstante, esta información no ha sido confirmada oficialmente por las autoridades sanitarias ni policiales.
Por la gravedad de los delitos y la violación de la privacidad de sus víctimas, Moumou se enfrenta a un proceso penal que podría derivar en cadena perpetua o incluso en la pena de muerte, según contempla la legislación china en estos casos.
