La familia de Edwin Arrieta recurre la sentencia y pide para Daniel Sancho la pena de muerte

La familia de Edwin Arrieta ha presentado un recurso contra la sentencia que condena a Daniel Sancho, hijo de los actores Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, a cadena perpetua por acabar con la vida del cirujano colombiano. A través de sus abogados, han presentado un escrito que solicita elevar la condena a pena de muerte y se aumente la indeminización, según la notificación del Juzgado.

El escrito fue presentado el pasado 29 de noviembre en el Tribunal de Samui. Fue ese juzgado el que condenó a Sancho a cadena perpetua por asesinato premeditado. Ahora, la familia de la víctima solicita que se revise el fallo por motivos como la «contundencia» de las pruebas policiales y la falta de arrepentimiento del condenado. Por ello, solicitan al Tribunal de Apelaciones revisar el fallo de primera instancia y declare al acusado culpable bajo el artículo 289(4) del Código Penal, que «establece como única pena aplicable la pena de muerte», señala el recurso firmado por Nattha Jongratwanin («Lak»), apoderada de los Arrieta en Tailandia, según la notificación enviada al abogado de Sancho, Apirchat Srinual.

Fue el pasado mes de agosto cuando la Justicia tailandesa condenó a Daniel Sancho a cadena perpetua y al pago de una indemnización de 106.000 euros a la familia de la víctima. La Corte de Koh Samui no tuvo en consideración la tesis de la defensa de que la muerte del médico colombiano fue accidental, y considera que el hijo de los actores Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo actuó con premeditación en lo que supone la resolución de uno de los casos judiciales más mediáticos de los últimos tiempos.

La sentencia de culpabilidad supone el punto y aparte de una pesadilla que comenzó hace 400 días cuando, el 31 de julio de 2023, Daniel Sancho y Edwin Arrieta llegaron, por separado, a la isla de Koh Phangan al sur del Golfo de Tailandia, para alojarse en hoteles de lujo. El joven cocinero se hospedó en el resort Haad Salad Villa. Concretamente, en el bungalow número 6.

Un día después, las cámaras de seguridad de una tienda graban al hijo de Rodolfo Sancho, famoso por sus interpretaciones en series como 'El ministerio del Tiempo' o 'Isabel, comprando una sierra, cuchillos, detergente y otros utensilios, un comportamiento de lo más sospechoso que le pasaría factura durante el juicio. Por la noche, adquiere un kayak. Es el último día en el que se le ve a Arrieta en público junto al chef en una moto y en el que su familia tiene contacto con él. Ambos se dirigen al norte de la isla al hotel Haada Salad Villa, lugar donde se hospedaba el colombiano.

En la madrugada del 2 al 3 de agosto, según el relato de Daniel Sancho, se produce una fuerte discusión entre ambos en la habitación del hotel. El cirujano le exige mantener relaciones sexuales y, durante un forcejeo, el colombiano pierde la vida de forma accidental. En vez de avisar a los servicios de emergencia, el joven, según las investigaciones policiales, trocea al cadáver en 14 trozos que reparte en varias bolsas. Unas las echa en un vertedero y otras las intenta tirar al mar en el kayak que había comprado con anterioridad.

Después, limpia con lejía la habitación, abandona el hotel y se traslada a su alojamiento en el sur de la isla. La hermana de la víctima comienza el 4 de agosto a preocuparse por su estado e insta al cocinero a denunciar su desaparición. Al mismo tiempo, los trabajadores del vertedero descubren restos humanos en unas bolsas que finalmente serían los del cirujano. Pese al hallazgo, Sancho niega en un primer momento su implicación en los hechos pero de inmediato se convierte en el principal sospechoso debido a los arañazos y cortes en su brazos.

Finalmente, el 5 de agosto, y tras permanecer en comisaría varias, Daniel Sancho se derrumba y termina confesando el crimen. «Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin, me tenía prisionero y estaba amenazando a toda mi familia». Pese a sus palabras asegurando que todo lo ocurrido fue un accidente, la Justicia Tailandesa lo ha considerado este jueves culpable de asesinato con premeditación.

Tras la sentencia, ahora el entorno del cocinero se agarra a un auténtico clavo ardiendo: la conmutación de la pena por parte del rey de Tailandia, una medida de gracia que concede en ocasiones cuando se trata de casos tan mediáticos como éste y que constituye el último rayo de esperanza para el joven chef.

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