Raya Diplomática, doblete por sorpresa

Fue una actuación de una media hora gamberra desde el principio, con un Javier Calvo que ejerció de 'frontman', enfundado con una camiseta con el escudo de Euskal Herria y escoltado por los otros tres miembros de la banda: el músico y actor Álex de Lucas a la guitarra, Elena Rodríguez a las voces y Marco Frías al bajo.

Con una instrumentación bien sencilla -guitarra, bajo y voces en directo y el resto de los sonidos y bases pregrabadas y lanzadas desde un teclado-, el cuarteto madrileño ha desgranado las canciones de su primer EP, que tiene el elocuente título '¡¿Qué pasa?! ¡¿Ya nadie quiere ser un hombre?!'.

Ante un público de modernos de todas las edades, Raya Diplomática han hecho gala de mucho cachondeo y muy buen rollo desde el primer tema que han atacado, la punk-ska-rocanrolera 'Hetero farlopero'. «Te gusta la droga y el Kun Agüero», reza la letra. «Buenas noches, tardes, días. Este es nuestro último concierto», ha saludado un bromista Javier Calvo, ante la atenta mirada de transeúntes despistados, oficinistas desde las ventanas y clientes y trabajadores de los establecimientos comerciales. «¡Que nos oigan los del Lefties!», ha bromeado el mediático 'frontman'.

El resto de la actuación ha ido en una onda similar, con un 'Muy cerca de ti/Vértigo' que ha resonado a Pegamoides y Aerolíneas Federales, o un 'Wanani (37 maricones)' que han dedicado afectuosamente a Karla Sofía Gascón. protagonista de su último videoclip. «Soy de Murcia pero me encanta Bilbao», ha atestiguado Calvo, antes de saludar a un ilustre amigo que se encontraba entre el público: «Hola, Martín».

En efecto, se trataba del joven cantante getxotarra salido de OT y que actúa en 'Mariliendre', uno de los últimos productos televisivos producidos por los polifacéticos Javis. Precisamente Martín se dio un baño de multitudes en el mismo lugar hace justamente un año, cuando le tocó a él arrancar a pie de calle el BBK Live de 2024. A continuación, Raya Diplomática han sorprendido con 'No me quiero morir', un medio tiempo coreable y gritón que ha resultado la mejor del 'setlist', para presentar después un par de temas pendientes de publicar -uno con un piano grabado por Amaia y con aires a Parálisis Permanente y otro de título 'Nuevo orden espiritual' con un riff de sinte que recordaba al 'Enola gay' de Orchestral Manoeuvres in the Dark.

Cerraron la breve actuación con el petardeo de 'Todo rosa', en plan Ojete Calor y en el que se burlan de Ana Rosa Quintana, La Oreja de Van Gogh y las drogas de diseño. Y se despidieron con un inesperado regalo a sus incondicionales: una actuación sorpresa por la tarde en el escenario Repsol en sustitución de Wunderhorse, baja por motivos de salud. El cambio alteró otros horarios del cartel, como el de Pablo Pablo o Hinds. La cita, sin embargo, no arrancó con fuerza: a las 18.20 horas, apenas una veintena de personas esperaba frente al escenario, en parte por los problemas para acceder al recinto. Finalmente han salido hacia las 18.30 y Javier Calvo ha repetido camiseta y discurso: «Somos las sustitutas», ha dicho antes de lanzar 'Hetero farlopero', «y creo que aquí hay unas cuantas», ha soltado entre risas. Poco a poco el público ha crecido hasta superar el medio centenar. El setlist ha sido el mismo que el de la mañana, con las mismas bromas y consignas («Esto es un grupo de homosexuales y aliades»), aunque el ambiente, más disperso y con público de más edad, no ha sido tan entregado. Eso sí, la banda ha mantenido el tipo con actitud, humor y descaro.