Ambiente en la tercera jornada del festival. Maika Salguero

Lo mejor y lo peor del Bilbao BBK Live 2025

Nuestros expertos seleccionan las actuaciones para la historia de esta edición del festival y algún concierto que pudo haber sido mejor

Óscar Cubillo | Silvia Cantera | Carlos Benito | Miguel Aizpuru | Isabel Ibáñez | Ekaitz Vargas

Domingo, 13 de julio 2025

La calidad de los escenarios pequeños

Óscar Cubillo

Los californianos Sparks. M. Salguero

Los mejores conciertos que pude ver serían los de los setentañeros, que no setentones, californianos Sparks y el groove jazz de guitarra-trompeta servido por ... el baterista yanqui Makaya McCraven, ambos en el escenario Repsol, y otros dos más con saxo bajo la calurosa carpa Johnnie Walker: el los bilbaínos Sal Del Coche con saxo alto y latigazos no wave, y el de los londinenses Fat Dog, que montaron un fiestón/rave con saxo tenor como si The Prodigy fuesen de Manchester.

Publicidad

Lo peor, que entre el curro y el clima sólo pude ver 24 actuaciones en tres jornadas. Las peores serían las del madrileño Pablo Pablo (una decepción general la del hijo de Jorge Drexler), la argentina Nathy Peluso (casi todo en su propuesta es carcasa sónica y halagos al público) y el bermeano Xsakara (lo peor del año, un tipo espetando sobre las bases de un DJ al principio de la tarde, en mala hora).

La edición de Kylie Minogue

Silvia Cantera

Minogue en plena acción. M. Salguero

Puede parecer obvio, pero la realidad es que la edición de 2025 será la de Kylie Minogue. La diva australiana nos hizo felices con su homenaje ochentero. Aunque para mí una de las grandes sorpresas llegó casi a la hora de la retirada con Damiano David y su nuevo proyecto. Alejado del rock de Maneskin, el artista italiano se ha reinventado con una banda impecable que tiende al pop. Lo que no cambia es su voz perfecta, pasando en décimas de segundo del agudo al desgarro. Y siempre hay que prestar atención al escenario de la carpa para descubrir grandes grupos como English Teacher. El carisma de Lily Fontaine atrapa al instante.

Respecto a las decepciones, la tormenta del viernes truncó el concierto de Amaia. Un contratiempo que nos privó de uno de los mejores bolos de origen nacional, pero que, por suerte, no tiró por tierra el resto de la jornada. En ese mismo escenario, tampoco conseguí conectar un día antes con Michael Kiwanuka. Gran voz, pero sin mordida. Le faltó chispa.

Publicidad

Cara y cruz de la música urbana

Miguel Aizpuru

El dúo argentino triunfó el jueves. BBK Live

Pensando con la cabeza, la mejor actuación de esta edición fue la de los argentinos Ca7triel & Paco Amoroso, que demostraron el jueves a última hora que los nuevos géneros urbanos no están reñidos con la calidad musical. El dúo le dio a todo -trap, reguetón, salsa, funk, jazz, son cubano...- acompañados de músicos fuera de serie que pusieron a bailar a todo el personal. Pensando con el corazón, fue irresistible el concierto de Carolina Durante, banda generacional donde las haya que ha dado un paso más con los himnos de su tercer LP y que es capaz de sonar tanto a los Undertones como a El Niño Gusano.

¿La decepción? Este año es evidente: Bad Gyal no estuvo a la altura del papel de 'headliner' que se le encomendó. Vimos a una artista desganada y distante, con música pregrabada casi en su totalidad y una propuesta escénica muy pobre pese al indiscutible éxito de sus canciones. Debería darle una vuelta a su show para festivales.

Publicidad

Entre María Arnal y Sal del Coche

Carlos Benito

María Arnal ofreció una propuesta rompedora. M. Salguero

De lo que he podido ver, me gustaron mucho Pulp y Amyl and the Sniffers, cómo no, pero prefiero aprovechar este balance para reivindicar lo pequeño. Me impresionó la reinvención de Maria Arnal, ese abrazo de lo ancestral con la vanguardia: escuchando sus nuevas canciones, y siguiendo las curiosas evoluciones de esas bailarinas que parecían sacerdotisas, uno pensaba en alguna ceremonia de un culto que podía ser antiquísimo o futuro. Y también quiero citar a Sal del Coche, trío vizcaíno que ofreció una música sugerente, inquieta, imprevisible y sin rebajar, impregnada de cultura rock pero ajena a todo mimetismo: son un orgullo de nuestra escena y está muy bien que asomen la cabeza en un gran evento, junto a un 'mainstream' que poco tiene que ver con ellos.

Me pareció incluso un poco cruel, por parte de los programadores, fichar para el viernes a uno de los grupos más esperados por la parroquia roquera (Amyl y compañía, claro) y no brindar a ese público una manera de continuar la jornada con opciones más o menos de su gusto. A algunos se les ponía cara de desamparo y orfandad al examinar el programa.

Publicidad

La actitud y el humor no tienen edad

Isabel Ibañez

El elegante Jarvis Cocker. M. Salguero

¿Lo mejor? Comprobar que la actitud en el escenario no depende de la edad. Ya sea elegante y magnética a los 61 años de Jarvis Cocker (Pulp) o sorprendente y original a los 76 de Russell Mael (Sparks) y los 79 de su hermano Ron (sus 15 segundos de bailecito dejando los teclados por un instante están entre los mejores momentos del festi). Nada que envidiar a la movida hiphopera de los Kneecap, entre los 27 y los 35. Todos ellos estuvieron entre lo mejor del BBK Live, y con una nota en común, el humor, irónicamente british en el caso de los primeros, ingeniosamente extravagante en los estadounidenses e insultantemente divertido en los irlandeses.

Respecto a lo peor, con lo fácil que es colocar una caseta de recarga de dinero a la entrada... Solo había dos puntos, uno junto al escenario San Miguel, el secundario, y otro 'escondido' tras el Johnnie Walker. La oscuridad del recinto no ayudó, aún peor el viernes tras las tormentas, cuando no nos veíamos ni los pies para evitar resbalar en el barro.

Publicidad

Triunfaron Putochinomaricón y Carolina Durante

Ekaitz Vargas

Carolina Durante reinaron el sábado. M. Salguero

Sin duda, Putochinomaricón se lleva mi número uno. Su show en los Jardines de Albia fue una explosión de creatividad y descaro. Más que un concierto, fue una performance cargada de ironía, política y humor, con el público completamente entregado. Carolina Durante también ofrecieron uno de los directos más divertidos de la edición. Con su escenografía de oficina, pogos por todas partes y la gente lanzándose paja, lograron encender Kobetas. Un show muy físico, de los que te lo hacen pasar bien de verdad.

La pena es que el viernes se quedó a medias con la cancelación del concierto de Amaia por la tormenta. Justo cuando se estaba creando una atmósfera especial, el mal tiempo obligó a parar. También decepcionó Bad Gyal, que no terminó de conectar con el público. Un directo plano, sin alma, con mucho envoltorio pero poca emoción. Ni siquiera 'Fiebre', convertida en himno entre los más jóvenes, terminó de despegar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad