Las huellas que deja el festival

Tras años de insistencia, los bilbaínos de la cuadrilla arrastraron al resto hasta Kobetamendi. «Son muy buenos anfitriones», aseguran las brasileñas Thaís y Thaísa. Viven desde hace años en Bilbao y Santander, aunque su idilio con el festival ha empezado en esta decimonovena edición. «Nos alucina Nathy Peluso y sabemos que Kylie Minogue será lo más», adelantan justo después de hacerse la foto de grupo de rigor, con el escenario principal al fondo. «Bueno... y Bad Gyal forever», apostilla Valera. Mereció la pena la espera bajo la lluvia. De hecho, ponen en valor el buen plantel de artistas internacionales, «aunque el nacional tampoco está nada mal».

De fondo se escucha a Janus Lester mientras Aitor Mesa remarca que tenía razón: «Llevamos tiempo diciéndoles que tenían que venir, que les iba a gustar». De hecho, ya están pensando en regresar el año que viene. A ciegas, sin necesidad de saber qué artistas actuarán en Kobetamendi en 2026. Ya han comprobado que la música en plena naturaleza es un acierto seguro. «En Brasil es muy famoso el Loolapalooza, que este año se ha celebrado en Sao Paulo, aunque no hemos estado nunca», explican las Ferro. Por su parte, Valera prefiere los macroconciertos de Venezuela, al aire libre y algo más calmados que los que se hacen en el país de origen que sus amigas: «Me recuerdan bastante a esto».

Los preciosos ojos azules de Benji están siendo testigo de su primer festival. «Me están encantando los juegos», cuenta tímidamente al oído de su padre mientras señala una piscina de bolas situada unos metros más allá. Aunque parece que le ha comido la lengua un gato, habla un perfecto castellano porque lleva más de media vida viviendo en Barcelona. Emigraron desde Tel Aviv hace cuatro años. «Hemos estado de vacaciones en Francia, después hemos ido a San Sebastián y hemos querido rematar el tour en el Bilbao BBK Live», explica Zaf, el padre de familia. Él y su mujer ya estuvieron en Kobetamendi viendo a The Killers en 2022. «Sin el niño, la experiencia fue totalmente diferente», rememora entre risas. Esta vez, su momento estrella ha sido el bolo de Pulp. «Llevábamos mucho tiempo esperando para verlos y poder disfrutarlos en familia ha sido lo más. Ya estamos pensando en volver el próximo verano».

«Hemos perdido al novio!», cuenta entre risas Ross, Malmesbury, una pequeña localidad inglesa cerca de Bristol con poco más de 6.000 habitantes. La despedida de soltero de su amigo Andy los ha traído hasta Bilbao, «para comer muchos pintxos, ir de bares y ver el Guggenheim, que nos ha encantado. Creíamos que iba a hacer mejor tiempo que en Inglaterra, pero el viernes tuvimos que correr para refugiarnos de la tormenta, así que nos sentimos como en casa». Hace años eran asíduos al Glastonbury, pero ahora se quejan de que ya no están para muchos festivales. Eso sí, tenían que hacer una excepción viniendo a Kobetamendi. Un poco de fiesta no hace daño a nadie.

«Hemos aprovechado que viene Kylie Minogue para disfrazar como ella al novio. Lo hemos dejado guapísimo», cuenta con cierto orgullo Jaden mientras busca en su teléfono móvil. Tras unos segundos, estira el brazo y muestra a su colega con unas larguísimas trenzas rubias: «Va a ser divertidísimo». ¿Pero en qué clase de despedida se pierde el novio antes incluso de que oscurezca? «Ha empezado a escuchar el sonido de las guitarras y se ha ido corriendo en esa dirección», explica Alex señalando al escenario donde está actuando Viva Belgrado. «No te preocupes, que en cuanto quiera más cerveza, volverá a aparecer seguro. Nunca falla».

El 5 de julio Jone cumplió 26 años y recibió como regalo un abono para el Bilbao BBK Live. Su primera vez en Kobetamendi fue disfrutando de Arctic Monkeys con un amigo, aunque esta vez ha venido con Nere, su hermana pequeña y debutante en el festival. Es tan fan de Damiano David como ella: «Nos hace mucha ilusión verle, aunque antes vamos a dejarnos sorprender por otros grupos». Vienen del Iparralde, de un pequeño pueblo costero llamado Urruña que está cerca de Hendaya. En estas fechas suelen disfrutar del Garorock, no muy lejos de Burdeos y con una buena dosis de pop y de rock. «La actuación que más nos gustó allí fue la de DJ Snake». Esta vez se han dejado convencer por Janus Lester, el concierto que les ha recibido nada más hollar la cima de Kobetamendi. «Ha sido muy bonito, la banda sonaba genial», valoran junto a un puesto de maquillaje. Aunque en su caso, la purpurina y las sombras de ojos ya las traían de casa. Listas para brillar tanto como Kylie.