Obituarios: los alaveses que nos dejaron en 2023

En el cierre de este año incierto por diversas guerras y la inestabilidad económica echamos la vista atrás para despedir a algunos vascos notables que han fallecido en los últimos doces meses.

Reunimos a modo de homenaje a profesionales diversos, intelectuales, artistas, empresarios, periodistas... cuya vida merece recordarse por su relevancia, dedicación, talento o entrega a los demás.

Pilar Sánchez Erauskin, religiosa de las Misioneras Mercedarias de Berriz, falleció el 4 de enero en Lima. La religiosa vitoriana, que tenía 86 años, dedicó buena parte de su existencia a atender a los más desfavorecidos en diversas regiones del continente americano. Ella fue, de hecho, una figura clave en la misión alavesa en América. Se integró en el Grupo Misionero Vasco en Ecuador en la década de los setenta ytrabajó durante varios años en las provincias de Manabí y El Oro. En sus últimos años de vida trasladó su residencia a Perú, desde donde dirigió y apoyó las misiones en las zonas más pobres.

El historiador murió el 1 de enero con 73 años. De familia muy conocida y con gran arraigo en Vitoria, pronto le atrapó el interés por la historia influido por Julio Caro Baroja, de quien era discípulo predilecto. De hecho, su maestro le prologó su primer libro, 'Hacendistas navarros en Indias', que publicó con solo 21 años. Radicalmente independiente en su pensamiento y en su manera de afrontar sus estudios históricos, se consideraba un generalista porque sus intereses lo abarcaban todo. Sus libros aportaron un nuevo punto de vista o la recuperación de una memoria perdida. Su cultura era tan vasta como su generosidad.

Si Séneca, el nombre que toma el centro regional andaluz en Vitoria, fue uno de los grandes pensadores romanos, Antonio Gutiérrez Morgado fue el cerebro y uno de los grandes impulsores de las actividades que allí desarrollan. Conocido por todos como Pepe, el presidente de esta casa regional falleció el 11 de enero a los 71 años. Sevillano y «muy rociero», Gutiérrez formaba parte de la Hermandad de Ginés en la capital andaluza. Los viajes de ida y vuelta los compaginaba con eventos en su otra cuna. El Rocío, los carnavales, el encuentro con Olentzero... Dejó un gran legado rociero y contagió su pasión flamenca.

Peli Fernández de Romarategui falleció el 15 de enero a los 100 años. El conocido misionero y artista vitoriano dedicó su vida «al servicio de los más pobres» en América Latina y dejó ademas un importante legado artístico y religioso en madera, vidrio y cerámica. Nacido en 1922, fue autor de cerca de 180 obras de artesanía en Ecuador, Vitoria y el Santuario de Urkiola. Ebanista, carpintero y decorador y comprometido, rechazó la dictadura, lo que le llevó a estar dos años en la cárcel, en la que aprendió euskera. Tras salir de prisión, en 1955 y como laico, decidió incorporarse a las Misiones de la Iglesia en Ecuador.

El vitoriano Juan Carlos Meana (1964-2023) falleció el 15 de enero a los 59 años. La Facultad de Bellas Artes en Pontevedra rindió un homenaje a quien fuera uno de sus docentes y también decano. Con una veintena de exposiciones tanto individuales como colectivas, este profesor de pintura desde los años noventa es considerado una firma de prestigio en el arte contemporáneo que firmó una sus exposiciones más destacadas en el museo Artium hace cuatro años llamada 'Nos[ yo ]otros'. Fue desplazando su faceta como creador pictórico hacia disciplinas artísticas como la escultura y las instalaciones.

Eduma, acrónimo de Eduardo Martínez, fallecido el 18 de enero con 81 años en Mérida. Conocido por su arte decorativo, su trabajo se puede ver en los altares de diferentes parroquias vitorianas, como San Miguel; Espíritu Santo y la de Todos los Santos. Pintaba sobre tabla, técnica que aprendió en Grecia. En esas estampas se nota una influencia bizantina, particularidad que habla de un creador que sabía mirar más allá de las fronteras. Otra prueba es la exposición que dedicó en 1999 al arte oriental. El pintor también participó en series televisivas como secundario y fue protagonista de tradiciones festivas.

Unai Rodríguez Morales se fue un 27 de enero con solo 36 años. 'Txikote'. como le llamaban sus amigos de Santa Cruz de Campezo, llevó con arrojo el avance implacable de la esclerosis lateral amiotrófica ELA. Puso rostro a esta cruel enfermedad y contó como vívía su día a día, siempre esperanzado. La ELA le fue mermando poco a poco todas sus capacidades aunque él le plantaba cara con su mejor ánimo y proclamaba que no le iba a «impedir soñar». Aseguraba que no le temía a la muerte. «Pensar en ella solo resta minutos de vida. Yo quiero vivir cada día plenamente, hasta el último». Que así haya sido.

José Antonio Mur falleció el 6 de febrero a los 78 años en Vitoria. Mur se dedicó en cuerpo y alma a su pasión: el ciclismo; primero como corredor y después en calidad de director deportivo. Cultivó su entusiasmo hasta los últimos días, hasta que la enfermedad se lo permitió. De manera altruista transmitió a las generaciones más jóvenes su amor por el deporte. No conoció ninguna otra vestimenta que la del KAS, y es que fue directivo de la federación alavesa y mantuvo su licencia de técnico hasta hacía poco. Aunque su pasión era el ciclocross, también se desvivía por la carretera e incluso con la bicicleta de montaña.

La luz se apagó para Andrés Apellániz Sáez de Ibarra el sábado 4 de febrero a los 94 años. De él destacó Santiago Arcediano su faceta de galerista, «pues su contribución a la puesta al día y revalorización de lo que hoy entendemos como Escuela Vasca de Pintura desde la tradición figurativa fue de auténtico relumbrón. Un predicamento profesional apabullante, casi enciclopédico y documentado». Y la de pintor: «Fue un buscador constante de las posibilidades expresivas que ofrecían las panorámicas y los rincones de cualquier geografía (...) impresiones de luz y color, armonías y sensaciones cromáticas (...). Fiesta para los ojos».

El sacerdote alavés José María Fernández Loero murió el 26 de febrero a los 92 años. Natural de la localidad alavesa de Kripan, se ordenó sacerdote en 1955 y sus primeros destinos fueron como ecónomo en las parroquias de Navarrete, en Bernedo, y Munain (San Millán). En 1965 fijó su residencia en Angola como misionero, donde permaneció algo más de una década. A su regreso a Vitoria, el Obispo le encargó colaborar en el entonces joven barrio de Zaramaga, en la iglesia de Nuestra Señora de Belén. En 1984 llegó a su último destino, la parroquia del Sagrado Corazón, ubicada en San Cristóbal, su último destino.

El prestigioso abogado del Estado murió el 1 de marzo en Vitoria a los 79 años. El popular letrado, que compartió bufete con el peneuvista crítico Emilio Guevara, estuvo muy presente en la esfera socioeconómica y cultural del territorio histórico Jover fue jefe de Hacienda y de Servicios Forales de la Diputación, se convirtió en el primer director general de la Vital y fue presidente de la entidad. Culto y de trato exquisito, lideró la entidad financiera cuatro años, en la etapa previa a la fusión de las cajas vascas. Experto en Derecho Civil y Administrativo, fue profesor de la UNED y jugó un papel destacado en la gestión del Artium.

Celestino González Barrio falleció el 7 de marzo a los 99 años, dejando un hueco casi imposible de rellenar en la cuadrilla de los Blusas y Neskas Veteranos, uno de sus promotores y donde se había convertido en el alma de la fiesta en los últimos lustros. Sin embargo, Celestino González fue mucho más que un animado blusa. Ejerció de maestro en varios colegios, pero también se arrancó como escritor y poeta, además de practicar el atletismo en sus años mozos. Fue cofrade de la Virgen Blanca, impulsó las procesiones de Semana Santa y su actividad se extendió a la política, como concejal del Ayuntamiento en los 70.

Mercedes Vegas Aramburu, fallecida el 10 de marzo a los 89 años, fue conocida por su gran inquietud creativa. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios, donde destacó en la pintura y como ceramista. Conocida como Merche, impartió clases y realizó numerosas exposiciones. Casada con Octavio López de Lacalle, compartió con su afición por el canto en la Manuel Iradier. Su sobrino Javier Vegas la recordó en su«viaje al más allá». «No nos quedamos del todo solos. Nos acompañan sus murales y jarras; sus canciones bien cantadas con su coro, el Iradier, sus retratos en arcilla y sus bajorrelieves».

Muy conocido en el campo alavés, sobre todo por el cultivo de la patata, firme defensor de los intereses de los agricultores y una persona siempre activa que dedicó su vida al sector. El fallecimiento de José Miguel Bazán Martínez de Osaba el 20 de marzo a los 77 años en un accidente con su tractor ha supuesto un duro golpe para quienes le conocían. El alcalde de la junta administrativa de Martioda era un trabajador incansable que peleó por la comunidad agraria. Dio voz a la comunidad de Regantes de Arrato, la segunda más grande de Álava y estuvo muy implicado con la Unión de Agricultores y Ganaderos de Álava (UAGA).

Berta Arbaizar falleció el 26 de marzo a los 53 años y con ella el atletismo alavés perdió a quien impulsó con conocimiento y pasión el deporte base y las escuelas formativas. Estuvo al frente del club Barrutia, fundado por Rafael Zubillaga en 1989, una escuela con más de 200 integrantes. En sus inicios como atleta, empezó con el triple salto en el club Michelin, donde coincidió con las olímpicas Maite Zúñiga y Blanca Lacambra. Destacó como velocista y saltadora, batiendo diez récords provinciales. Una lesión le empujó a abandonar la competición y entonces el atletismo ganó una de las mejores entrenadoras de Álava.

El periodista, político y escritor alavés, Pedro Morales Moya murióel 30 de mayo a los 100 años. Nacido en Espejo se mantuvo activo hasta los últimos momentos de una vida en la que se acumularon las experiencias y el saber. Acababa de publicar su séptima novela, titulada 'El fichero del Comandante', una mirada a su niñez, marcada por la Guerra Civil. A lo largo de su siglo de vida, tuvo tiempo para desarrollar distintas actividades de la vida cultural, social y política alavesa. Destaca su labor como periodista (fue delegado de EL CORREO en Álava en 1973 y 1974), fundador de la cooperativa Evagraf, además de ensayista e impulsor de UCD, parlamentario y sendador.

Juan Carlos Aguillo Ramírez, exalcalde por la Agrupación Electoral Independiente del Condado de Treviño, falleció el 2 de junio a los 58 años. Ganó las elecciones en 1999 y gobernó hasta 2007. Llegó al poder justo el año después de la popular y polémica consulta en la que el 68% de los habitantes del enclave se manifestaron a favor de realizar un referéndum sobre la anexión a Álava. Otra de sus luchas fue para recibir ayudas europeas, y llegó a visitar el Parlamento de Estrasburgo para reclamar prestaciones económicas y la posibilidad de que el enclave pudiese acogerse a los programas comunitarios de desarrollo rural.

Fernando Visa, concejal del PP durante muchos años en Campezo, falleció el 9 de julio a los 80 años Fundador de Matricerías Vilo, fue objetivo de la banda terrorista ETA, que en 1998 intentó asesinarle con una bomba lapa que falló. En lugar de Fernando, el atentado lo sufrió Josu Visa, su hijo menor , al que le salvó la vida un fallo en el mecanismo del artefacto que un comando había colocado en los bajos de la furgoneta de su padre. Javier De Andres, presidente del PP vasco, le definió como «un hombre comprometido». «Dedicó buena parte de su vida a trabajar por su pueblo y lo hizo con absoluto desinterés».

José Luis Luzuriaga Gómez, el entrañable dueño del histórico restaurante familiar Casa Felipe de la capital alavesa, falleció a los 75 años. Fue en junio de 1958 cuando el matrimonio formado por Felipe y Delicias Gómez, junto a su hermana, Engracia, fundaron el Casa Felipe en el Resbaladero., un emblema de la cocina alavesa tradicional. Se empleó duro desde bien joven tras la barra y sirviendo mesas desde los 14 años. Fue un referente para miles de vitorianos en sus rondas de poteo por el Casco Viejo. Porque en el Felipe, con esa barra servida a seis manos, uno se sentía como en casa. Más tarde pasó a Manuel Iradier.

Todos los que tuvieron la enorme fortuna de conocer a José Quintas , de compartir instantes de sus vidas le definieron como un auténtico «ser de luz». El músico y profesor de música vitoriano Jose Quintas falleció a los 61 años. Amaba el oficio de músico de forma incondicional Discreto, adoraba pasar desapercibido a pesar de su talento, acababa de pasar por el festival de jazz Hondarribia. Pero incluso más que tocando el contrabajo, o sobre el escenario, él disfrutaba en clase, tratando de contagiar su pasión por la música a sus alumnos y alumnas, «a sus cachorritos, como él los llamaba». Y lo logró con creces.

José Carlos Español López falleció el 29 de marzo en Vitoria a los 75 años. Fue lateral derecho de un Deportivo Alavés que en la década de los setenta logró escapar de la tempestad de Tercera para navegar en las aguas más tranquilas de la Segunda División. Fue parte de los éxitos de un equipo al que llegó casi de improviso desde su Bilbao natal. Jugó en los Salesianos, el Basconia y el Deusto antes de recalar en el equipo vitoriano en 1971. Portador de una característica melena, tuvo un porte elegante dentro y fuera del césped. En 1976, fichó por el Almería. Regresó a Vitoria para fundar una empresa de artes gráficas.

Era habitual que esos visitantes que llegan en sus fabulosos Jaguar a la bodega Eguren Ugarte se encontraran a un señor con la gorra bien calada, la azada en una mano y el almuerzo en otra. Con una habilidad pasmosa, él les saludaba de un modo tan afectuoso como auténtico, desplegaba sus encantos de hombre de campo y caían rendidos ante él. Pocos reparaban en que era el dueño de ese bodegón modernísimo con hotel incluido. Vitorino Eguren (San Vicente de la Sonsierra, 1934) encarnaba a la perfección la enorme transformación de Rioja Alavesa. Vitorino, el del buen vino, dio el 20 de abril un último trago a la vida.

Alberto Luengas, un referente cultural y deportivo de Amurrio falleció el 1 de mayo y dejo una estela de actividad casí frenética como naturalista, escritor y compositor. Tenía 91 años y había pasado por el peor de los duelos, el de perder a dos hijos. Su recuerdo fue una constante en su vida, al igual que su afición por la montaña y la naturaleza. Nacido en 1932 en un caserío de Zuaza, dedicó sus primeros años a pastorear ovejas. Fue fundador del Mendiko Lagunak, promovió la construcción del refugio del club, publicó libros de montañismo, sobre artesanía o sobre el universo. Censó cigüeñas e inventó canciones.

José Manuel Amézaga, exalcalde de Laguardia,falleció el 26 demayo. Este político del PP fue regidor de la villa amurallada entre 2011 y 2015. Murió en la carretera de circunvalación de la localidad alavesa, cerca del ascensor público del municipio, una de las obras más significativas durante su mandato. La noticia entristeció a la Cuadrilla de Rioja Alavesa y a sus compañeros de partido. «Fue un gran compañero. Siempre mostró un compromiso y entrega por su pueblo y por sus vecinos. Con él compartimos momentos muy importantes en el desarrollo y progreso de Laguardia», destacó Iñaki Oyarzabal.

El empresario falleció el 27 de mayo a los 87 años. Propietario de una treintena de locales ,se convirtió en uno de los agentes comerciales más importantes del Ensanche tras adquirir lonjas de la manzana de San Prudencio, Dato y General Álava. Sin hijos, era muy celoso con su imagen pública.Fue un niño de la posguerra que creció en el corazón de una Vitoria muy distinta a la de hoy. Su familia, una de las más adineradas, le inculcó el fervor por la Virgen Blanca, por el Alavés y por los paseos por la calle Dato. Quienes le conocían le definían como «cercano», «encantador», «educado», pero que asimismo «imponía respeto».

La música y el folklore alaveses lloraron en agosto a José Antonio Zabalza Acha, fallecido a los 89 años. Fue el primer director de la Academia Municipal de Danza y durante veinte años ayudó a formarse a más de 5.000 dan-tzaris. Estuvo en los inicios del grupo Txirinbil y pro urza, Corazonistas y la Excursionista Manuel Iradier. Hasta que su salud se lo permitió, Zabalza hizo sonar su inconfundible atabal en las fiestas de La Blanca y cada 25 de julio acudía al cementerio de Santa Isabel a honrar a los blusas fallecidos. Celedón de Oro en 2000, sus amigos le definían como «un pedazo de pan, un hombre buenísimo».

Lucía Santamaría Martínez, Luchi, falleció a los 91 años, Su nombre constituye una referencia de la gastronomía alavesa, vinculada principalmente a Villa Lucía, en su localidad natal Laguardia, un espacio gastronómico que hace dos décadas puso en marcha con su marido y sus hijos, pero también a muchas otras iniciativas. Siempre se encontró cómoda entre los fogones. Aprendió de su madre y de su tía y también adquirió conocimientos en las cocinas del Alavés, el Andere o el Marixa en Laguardia. Puso en marcha la cafetería Altair de la Avenida y la firma de catering Altair Abadía y publico un libro, 'La cocina casera de Luchi'.

El fraile carmelita e historiador Antonio Unzueta Echevarría (1931-2023) falleció a los 92 años. El religioso se ordenó sacerdote a los 25 años en Roma, donde se licenció en Teología y en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana. Llegó a ser el archivero y bibliotecario de la Curia Provincial Carmelita de Vitoria y escribió más de medio centenar de obras sobre temática carmelita y grandes santos de la orden. Entre ellas destacan 'Santa Teresa y los Vascos' y 'Pedro de San Eliasi. Fue además profesor en Bilbao y en Portugal y pasó varios años en Perú. En Vitoria, reorganizó los archivos carmelitanos, digitalizándolos.

Amurrio, Llodio y Vitoria Arrasate, Zumarraga, Santurtzi y Durango. En todos los clubes donde jugó dejó un grato recuerdo. Iván Sáez de Cortázar perdió la vida el 19 de septiembre a los 32 años al chocar su vehículo contra un camión. Era el pívot más alto de la generación de vitorianos de 1991 con 1,98 metros. Ligado desde niño al baloncesto alavés, fue representante de la selección júnior de Álava en 2008. Militó en las categorías inferiores del Baskoni. De azulgrana, participó en dos Campeonatos de España. Casi siempre en Liga EBA, vivió una exótica experiencia en Suecia en 2013.

Una de las voces inolvidables de la radio alavesa, vitoriano de pro, el popular Javier Cameno González de Zárate, falleció en setiembre a los 77 años repentinamente. Su pérdida dejó un profundo dolor en numerosos ámbitos de la sociedad local de los que era una referencia incuestionable. Porque ocupó a lo largo de su vida distintas responsabilidades vinculadas al periodismo, la cultura y el deporte. Este Celedón de Oro era uno de los vecinos más populares, más entrañables, más queridos. Siempre tenía una razón para el recuerdo y la conversación y se distinguió por su vigoroso vitorianismo.

El que fuera futbolista albiazul de la década de los sesenta, José Luis Lamarca, falleció en octubre a los 82 años. Conocido como Chechu, disputó las temporadas 1966-1967 y 1967-1968 con el primer equipo vitoriano. Ambas fueron en Tercera. Llegó en 1966 a la entidad vitoriana tras una carrera en el fútbol modesto alavés, guipuzcoano y en el Mirandés. Pudo vivir de cerca un acontecimiento sin igual para la época: la llegada de Puskas para entrenar al Deportivo Alavés en una de las primeras experiencias del mito magiar como entrenador. A principios de la década de los setenta, Lamarca abandonó el fútbol.

Eduardo Madinabeitia Bengoa fue profesor en diversos colegios e institutos de la capital alavesa y conocido por muchas generaciones de vitorianos. Hijo Predilecto de Vitoria, viudo de la exconcejala y exdiputada Mercedes Villacián Peñalosa, falleció a los 105 años. El catedrático enseñó a centenares de alumnos en Sagrado Corazón, Ursulinas, Corazonistas, Marianistas, en el instituto Federico Baraibar y en el antiguo Ramiro de Maeztu -hoy sede del Parlamento Vasco- y de él dicen quienes le conocieron que fue «un gran vitoriano, humanista y una de las personas que mejor conocía la historia de esta ciudad».

En el Palacio de Justicia de Vitoria le recordarán por su «cercanía, simpatía y dominio de las leyes». El magistrado Iñigo Elizburu falleció en octubre a los 60 años . Buen conversador, disfrutón y muy amigo de sus amigos, en el Palacio de Justicia de Vitoria se convirtió en azote de los abusos bancarios. Junto a sus compañeros en la sección civil de la Audiencia tumbó cientos de estas prácticas irregulares. Sus sentencias supusieron la devolución de miles de euros a los alaveses. También participó en los procesos civiles a Joan Villadelprat por el escándalo del 'caso Epsilon' y tuteló varias elecciones desde la Junta Electoral.

Diego Aznar García, padre de Francisco, un joven de 17 años que murió el 3 de marzo de 1976 dentro de la iglesia de San Francisco por disparos de la Policía Armada, falleció en octubre y la Fundación 3 de Marzo le rindió homenaje por ser «este luchador incansable» que llegó desde Andalucía a la capital alavesa junto a su mujer y sus tres hijos en busca de una vida mejor. «Diego siempre ha estado con nosotros en la lucha del reconocimiento como víctimas, en su inclusión en la Ley de Memoria... Ha estado peleando toda la vida», destacó Andoni Txasko. «Es un referente para nosotros y seguiremos sus pasos».

Merche Viguri falleció a los 75 años. Fue una mujer especialmente comprometida con los más desfavorecidos; una labor a la que se dedicó en cuerpo y alma. De hecho, fue durante muchos años presidenta de la ONG Manos Unidas en Álava. María Mercedes Viguri nació en 1948 en Vitoria. Ya desde joven, estuvo vinculada a la actividad de la Iglesia alavesa. Allá por 1992, sus «muy profundas» convicciones cristianas, además de la necesidad de contribuir a la lucha contra la pobreza y el hambre en el mundo, le llevaron a ingresar como voluntaria en Manos Unidas, a la que dedicó una «abnegada» entrega durante 30 años.

Ignacio Martínez de Lagos-Aberásturi murió a los 91 años. Nació el 1 de febrero de 1932 en Ogueta( Treviño) y, con apenas 24 años fue ordenado sacerdote. Sus primeros servicios como cura fueron en Golernio y Cucho. En 1965 se trasladó a Pamplona a estudiar Derecho Civil y Canónico. Su afán por seguir adquiriendo conocimientos le llevó a prorrogar sus estudios con los de la licenciatura de Filosofía y ejerció como profesor de esta disciplina en Beasain y en Vitoria, en el Ramiro de Maeztu. Sus compañeros destacan su «capacidad de diálogo y oratoria». Escribió artículos filosóficos y fue párroco de Arrieta.

Tomás Quintana Larrea falleció a los 78 años. Nacido en Balmaseda (Bizkaia), defendió la elástica albiazul por espacio de siete temporadas, largo y fructífero período que le dio para celebrar hasta tres ascensos, dos a Segunda División y uno a Tercera, aunque también sufrió el doloroso descenso a Regional en 1970. Fue un futbolista bien dotado, trabajador y muy querido por la hinchada de Mendizorroza. Llegó a ser capitán de la plantilla y pasó de los 250 partidos oficiales. Su primer contacto con el Alavés lo tuvo como muchos otros futbolistas en aquellos años 50-60, por el servicio militar en el acuartelamiento de Araca.

Jesús Marquínez Marquínez 'Tolín', como era conocido entre los suyos, falleció hace escasos días a los 93 años. Este «hombre libre en tierra de nadie», como le gustaba definirse, era toda una institución en Montaña Alavesa, donde ha dejado una huella imborrable. Un legado que se condensa en cientos y cientos de grabaciones de vídeos y fotografías que, en su conjunto, crean un gran retablo costumbrista de esta Cuadrilla, donde brillan con luz propia las fiestas tradicionales y personajes irrepetibles, hombres y mujeres de otra época que tenían una forma diferente de entender la vida y el mundo.

Natural de Vitoria, fue misionero en Ecuador durante 20 años, presidente local de la primera ONG española dedicada a la salud y profesor en Diocesanas en las escuelas de Arriaga. Vitoria ha despedido en plenas navidades a Julio Suso San Miguel, quien dedicó su vida a los últimos y más necesitados del planeta. Compaginó la enseñanza con su labor en el grupo de misiones de la parroquia de San Juan Bautista. Entró en contacto con Medicus Mundi mientras estaba en Ecuador, donde realizaba compras para la exposición navideña. A su regreso a Vitoria en 199O se hizo voluntario y en 2015 se convirtió en presidente.

Agustín Ibarrola falleció el 17 de noviembre a los 93 años. El bilbaíno fue uno de los artistas esenciales en la vanguardia española del siglo XX. Su trabajo artístico siempre estuvo acompañado del activismo político. Como miembro del Partido Comunista, fue detenido en 1962 y juzgado a nueve años de cárcel. Dentro de prisión siguió creando sus obras. Durante la democracia, ETA fijó su diana en el artista. Su activismo no decayó pese a todo. El Bosque de Oma es una de las representaciones más conocidas de Ibarrola y uno de esos lugares que el grupo terrorista convirtió en el centro de sus ataques.

La voz del vitoriano José Antonio Ogara (1966) sonaba rota, con ese aire canallesco a la italiana. Fue autor de 'Quiero besarte' de Roser ,'Sueño su boca' de Raúl o 'La marea', que grabó la alavesa Luara. El camino de Ogara, que además de vivir en Uruguay pasó parte de su vida en Francia o en Cataluña, se inició en el rock en Vitoria. En los años ochenta formó parte del mítico grupo vitoriano heavy Osiris. Puso voz y banda sonora a anuncios televisivos de reputadas marcas de bebidas. En España publicó en formato físico en 2022 'Mi vida junto a ti', con una selección de grandes temas popularizados por grandes voces.

Los vibrantes colores de la paleta de Santos Iñurrieta y su poderosa pintura se apagaron. El artista vitoriano, nacido en 1950 y fallecido en Mallorca, dejó ver desde muy joven que su mirada encajaba en las posiciones de vanguardia. Durante las décadas de los 70 y 80 participó de manera incansable en la renovación del lenguaje artístico promovido desde la Escuela Vasca y en concreto desde el grupo Orain. Fue un activo agente de la cultura del territorio antes de su plena efervescencia. Esto se reflejará en un compromiso social y político, que le lleva a unir arte y sociedad. Expuso en Artium en 2017.

José María Zuluaga, histórico jugador albiazul en la década de los setenta, falleció el 5 de agosto a los 71 años. El centrocampista vistió la camiseta albiazul entre los años 1975-1980, todos ellos en Segunda División. Zuluaga también defendió los colores del Athletic. Militó tres temporadas en el primer equipo del club vizcaíno y otras dos en las filas del Bilbao Athletic. Como león, formó parte del plantel que logró levantar el título de la Copa del Generalísimo en 1973. Recientemente fue homenajeado en San Mamés por el 50 aniversario de esa efeméride. De igual modo, jugó para el Barakaldo, Recreativo, Lorca y Arenas.

Rodrigo García, conocido cariñosamente como Rodri, falleció en mayo víctima de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El joven vitoriano, de 26 años, protagonizó un año antes un bonito momento sobre el césped de Mendizorroza para visibilizar la cruel enfermedad: realizó el saque de honor del Alavés-Sevilla. Ya en silla de ruedas, no fue el joven el que golpeó la pelota, pero sí el que recibió el cariño de la grada vitoriana. «Su lucha y actitud, un ejemplo para todos. Descanse en paz. Goian bego», compartió en sus redes la fundación Baskonia-Alavés en su mensaje de condolencias.

Javier Uriarte estaba a punto de iniciar su cuarto mandato como alcalde Lantarón cuando falleció repentinamente en sus vacaciones en Egipto. Uriarte tenía 59 años y, además, era presidente de la cuadrilla (comarca) de Añana desde 2019. «Soy consciente de que no van a votarme sólo a mí. Todos, tanto los vecinos que confían en mí como los que no, saben que he sido una persona cercana, sensata y dialogante, que odio el insulto, la confrontación y las faltas de respeto», relataba el fallecido. Una forma de trabajar que los electores respaldaron el 28 de mayo con un 47,79% de los sufragios.

El escritor, intelectual y exparlamentario vasco Andoni Unzalu falleció el 25 de junio a los 67 años. Nacido en Abadiño pero residente en Amorebieta, estuvo vinculado al corpus ideológico del nacionalismo y se acercó al socialismo vasco hacia 2004. Fue el estratega e ideólogo de Patxi López durante su legislatura como lehendakari. También fue su asesor en el Congreso y le acompañó en las primarias del PSOE de 2017. En la última época, sin dejar de lado la vida interna del partido, exprimió su lado más teórico con publicaciones y colaboraciones en medios de comunicación como EL CORREO o EiTB.

Mercedes López de Luzuriaga falleció el 11 de julio a los 95 años de un infarto. La actriz se hizo famosa en toda España por su papel de eterna becaria en la serie 'Camera Café'. El personaje se llamaba Asun y tenía mucho del desparpajo y frescura de la propia intérprete. No en vano esta bilbaína se mantuvo activa delante de las cámaras hasta los 94 años. En la adaptación para la gran pantalla de la exitosa serie «Camera Café», estrenada en marzo de 2022, se la puede ver una vez más metida en la piel de Asun. Mercedes López de Luzuriaga fue una actriz de fama tardía pero arrolladora.

José Ramón Sáinz Morquillas falleció el 2 de agosto a los 76 años. El baracaldés no sólo era un autor, sino también una persona implicada en su entorno artístico y social. Creó en 1979 el Partido Surrealista de Euskadi porque para él la política era una forma inferior del arte. Además de su labor en el campo de la pintura, la escultura y la crítica, su trabajo es reconocido por las instalaciones que llevó a cabo y que le proporcionaron el crédito como renovador de la plástica vasca. Su trayectoria estuvo avalada por importantes exposiciones colectivas como «La trama del arte vasco» y «20 artistas vascos».

Hija del excorredor profesional Juan Carlos Domínguez, Estela Domínguez fallecía a los 19 años el 9 de febrero. La joven fue atropellada por un camión mientras entrenaba en Salamanca. Enrolada desde hace años en equipos vizcaínos como Elkar Kirolak, en 2022 pasó a formar parte del Sopela Women 's Team de categoría UCI World Tour. Estela estudiaba en la Universidad de Salamanca y compaginaba su formación con la bicicleta, su verdadera pasión desde que de niña entró en la Escuela de Arroyo de La Encomienda, creada y promovida por su padre. Y no tardó en despuntar.