Ignacio Teixidor, 'Teixi', uno de los grandes impulsores del deporte base
El religioso marianista, que recibió el cariño de numerosas generaciones de estudiantes, falleció a los 89 años. En 2010 recibió la Medalla al Mérito Deportivo otorgada por el Consejo Superior de Deportes
Más de medio siglo dedicado a fomentar el deporte entre los más jóvenes en el colegio Marianistas, un hombre paciente, afable, entregado y sobre todo «buena persona». Así le describen quienes le conocieron. Vitoria se despidió de Ignacio Teixidor, más conocido como «El Teixi», el último día de marzo. Tenía 89 años. Durante más de cincuenta años participó de la vida de la escuela como profesor y tutor así como responsable de deportes, gracias a lo que se ganó el cariño y respeto de varias generaciones. Pero más allá de las vallas de Marianistas, «El Teixi» era muy conocido entre los deportistas amateur vitorianos.
Nació en Barcelona, posteriormente vivió en Valencia, y ya como religioso marianista fue destinado al colegio Aldapeta de San Sebastián para después recalar en la capital alavesa. Durante su dilatada trayectoria en el centro educativo vitoriano ejerció como promotor del deporte escolar y de las Olimpiadas Marianistas. «Además del cariño de tantas generaciones, su implicación en el deporte fue reconocida el 31 de mayo de 2010 con la Medalla al Mérito Deportivo otorgada por el Consejo Superior de Deportes (CSD)», recordó el colegio al que dedicó buena parte de su vida.
Después de jubilarse de manera oficial, nunca abandonó su pasión y era habitual verle junto a los campos de fútbol y baloncesto al lado de los jóvenes deportistas. Siempre atento para que todo lo relacionado con las competiciones escolares saliera a la perfección. Recibió varios homenajes más allá de la medalla del CSD. En 2014, el Ayuntamiento de Vitoria reconoció su medio siglo de trabajo por el fomento del deporte –su candidatura fue presentada por la Federación Alavesa de Baloncesto– y cuando Marianistas cambió su campo de fútbol de arena por uno de hierba artificial se le volvió a rendir tributo ofreciéndole el saque de honor con el que se inauguró el renovado terreno de juego.
Muchos antiguos alumnos le recordaban siempre con la llave de los vestuarios, con un balón entre sus manos o pendiente de las equipaciones de todos los jugadores. Desde Santa María Marianistas agradecieron «el interés y la preocupación por la situación de Ignacio en todo momento, así como las muestras de afecto y respeto».