Sumar se conjura para que Euskadi suelte «el freno de mano que son PNV y PSE»
«No hay atajos para el cambio», advierte el ministro Ernest Urtasun mientras que Alba García insiste en «no perder ni un voto de la izquierda»
«Quedan dos días para abrir un nuevo tiempo político en Euskadi. Dos días para dejar atrás el freno de mano al progreso de esta tierra que está suponiendo el Gobierno de PNV-PSE. Dos días para que los vascos de izquierdas tengáis la llave de este cambio». Con ese mensaje ha abierto este viernes el último mitin de Sumar Ernest Urtasun. El ministro de Cultura y portavoz de la formación ha atisbado la llegada de un momento que «será el tiempo de los trabajadores, el de la sanidad pública y de calidad, de la educación pública y del derecho a la vivienda».
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Urtasun ha insistido en que «el cambio político en Euskadi pasa por el voto a Sumar» y ha adevrtido de que «no hay atajos, no hay otras mayorías posibles». A su juicio el PSE-EE «ha decidido atar su destino al PNV y sólo ofrecen continuidad». Y ha recordado que «cuando el PSE gobierna con el PNV no es capaz de aplicar ni siquiera la ley de vivienda. Pero cuando lo hace con Sumar acaba aceptando que hay que regular los alquileres o eliminar las Golden Visa».
El ministro no ha dudado en expresar que «Alba García ha sido la candidata revelación de esta campaña electoral, que ha ganado todos los debates» y, a su juicio, lo logra porque «habla de la vida cotidiana de la gente y de los problemas reales».
«Aire fresco»
García ha agradecido a Urtasun sus palabras y a todos los que le han acompañado en esta campaña. «Este domingo afrontamos unas elecciones que son cruciales para el presente y para el futuro de Euskadi», ha valorado. En su opinión, «lo que se juegan las clases trabajadoras, las mujeres, los jóvenes, es si vamos a seguir con el modelo del PNV o si queremos un cambio».
La candidata a lehendakari de Sumar ha insistido en algunas de las ideas que han caracterizado su campaña. Que «al PNV le toca pasar a la oposición», que son necesarios «proyectos nuevos», que «hace falta aire fresco». Ha vuelto a poner el foco en que «queremos una Euskadi que, frente a la privatización y el desmantelamiento de los servicios públicos, elige defenderlos, elige mejorarlos. En la que no haya que esperar días para conseguir una cita en el ambulatorio y meses en el especialista».
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Ha reiterado Alba García los problemas en el acceso a la vivienda, y volvió a ese concepto de «la Euskadi disfrutona, la que puede disfrutar de su tiempo, de nuestro tiempo». Y ha reclamado «tener vida más allá del trabajo».
García ha cerrado la campaña en Atxuri con «un llamamiento a las gentes de izquierdas de Euskadi porque no podemos perder ni un voto». Y ha vuelto a dibujar para este domingo ese Parlamento sin mayorías que ya vaticinó en este diario y en el que «no podemos perder la oportunidad de condicionar lo que sucede».
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