Los sindicatos creen que es un llamada a reforzar los servicios públicos

ELA no quiso pronunciarse ayer, pero hace mucho tiempo que vive en la confrontación total con el Gobierno vasco, aunque también ha deslizado críticas a EH Bildu por no ofrecer una alternativa real. En los últimos meses ha intensificado su apuesta por la huelga, especialmente en el sector público, una estrategia que el PNV ha tachado como política y orientada a desgastarles.

LAB sí dio su valoración. A su juicio, «los resultados electorales denotan el doble desgaste del PNV». Se refiere así, por un lado, a la factura que le ha pasado «el deterioro de los servicios públicos o la falta de respuesta a la problemática de los cuidados» y, por otro, «a la nula voluntad de acordar aquí la mejora de las condiciones de los trabajadores del sector público». Al mismo tiempo, destacó «la consolidación como alternativa de EH Bildu, que ha capitalizado el descontento y el ansia de cambio de una parte muy importante de la clase trabajadora».

Para la secretaria general de CC OO-Euskadi, Loli García, estas elecciones han mandado «un aviso». En su opinión, el mayor peso de las fuerzas progresistas «debe tener reflejo en las políticas públicas que debe desarrollar el próximo Gobierno», con un «refuerzo de los servicios públicos». García señaló también que el crecimiento de EH Bildu «ha venido para quedarse» porque «parte de la ciudadanía ha interpretado que es la única alternativa a lo que hemos conocido».

Su homólogo en UGT-Euskadi, Raúl Arza, destaca que la reedición del Gobierno de coalición de PNV y PSE debe servir para avanzar, a través del diálogo social, en asuntos pendientes «como la situación de Osakidetza, la consolidación de interinos sin dejar fuera a los que no tienen perfil lingüístico, la seguridad en el trabajo, la salud mental y la reforma de Lanbide para hacerlo más efectivo».