El PP vasco vuelve al Congreso siete meses después
Que Fanjul logre ahora el escaño supone un espaldarazo político para Alfonso Alonso y su equipo, por mucho que ella no fuera su candidata
Si finalmente la Junta Electoral Provincial confirma a Bea Fanjul como la octava diputada por Bizkaia, el PP vasco habrá logrado regresar al Congreso ... después de que en las elecciones generales de abril se quedara fuera por primera vez en su historia. Aquel descalabro evidenció una peligrosa crisis de los populares en Euskadi, que desde 2016 estaban inmersos en una imparable caída electoral que amenazaba con convertirles en una fuerza política residual y sin influencia en el País Vasco.
El pasado domingo, pese a subir en votos y en porcentaje, el PP vasco volvió a quedarse sin escaños. Un duro revés, sobre todo en Álava, donde Mari Mar Blanco empeoraba los resultados (la diferencia con EH Bildu aumentó) logrados meses atrás por Javier Maroto. En Bizkaia, las voces más críticas del partido volvieron a señalar a Fanjul, una candidata muy cercana a Pablo Casado y a quien Génova impuso por encima de los nombres propuestos por la dirección provincial del partido.
Fanjul, de 28 años y dirigente de Nuevas Generaciones, mejoró el domingo los resultados de abril y se quedó inicialmente a 163 votos del acta. Ahora, computado el voto del extranjero, la bilbaína da la única alegría electoral que los populares vascos han tenido en los últimos años.
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Que Fanjul logre ahora el escaño supone un espaldarazo político para Alfonso Alonso y su equipo, por mucho que ella no fuera su candidata. El presidente regional aseguró el domingo que los resultados eran el «inicio de la recuperación» del PP y marcaban la senda a seguir. Ahora, esa «ilusión recuperada» se confirma y tiene el aval de haber logrado representación en el Congreso. Borrar ese '0' por un '1' en el casillero de su partido supone una gran bocanada de oxígeno para Alonso, sobre todo de cara a las inminentes elecciones vascas de 2020.
La estrategia que puso en marcha en la convención de septiembre en Vitoria (un acento propio y diferenciado de Génova basado en el foralismo y las raíces fueristas del partido) han dado sus primeros frutos y, con ese aval, Alonso podrá incidir aún más en ese giro para buscar el voto de centro derecha constitucionalista sin que desde Madrid se ponga en cuestión (por mucho que Fanjul esté más cerca de los postulados de Casado que del propio Alonso).
Y para Fanjul, acceder al Congreso supone garantizarse un futuro en el partido y en la política, tras haber recibido fuertes críticas desde el aparato vizcaíno del PP por no lograr el escaño. La dirigente popular dejó su puesto de trabajo en una gran empresa vasca para presentarse a las elecciones de abril. Tras no lograr su acta, optó por regresar al sector privado y dejar aparcada, que no abandonada, su trayectoria política. Cuando fracasó la investidura de Sánchez y se convocaron de nuevo elecciones para noviembre, Fanjul recibió la llamada de Génova y volvió a renunciar a su empleo por presentarse.
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