El PSE gana 15 años después y confirma a Euskadi como un bastión de Sánchez
Los socialistas vascos aglutinan el voto útil frente a Sumar, pescan en los caladeros de PNV PP y ganan un escaño en Gipuzkoa
Los socialistas vascos han ganado unas elecciones generales en Euskadi quince años después, desde que arrasaran en la convocatoria de 2008 con José Luis Rodríguez ... Zapatero como candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno por segunda vez consecutiva. Los más de 288.000 votos sumados por el PSE-EE –casi 61.000 más que hace cuatro años– no llegan ni de lejos a los 400.000 de hace tres lustros, pero las condiciones sociales y políticas de un tiempo y otro son radicalmente diferentes. En aquella cita con las urnas remó en todo momento con el viento a favor, mientras que en esta ocasión había un importante margen para la incertidumbre por el 'efecto desgaste' de Pedro Sánchez a pesar de que las encuestas le han sido siempre eventualmente favorables.
Que Gipuzkoa iba a ser uno de los feudos que podían marcar la diferencia lo demuestra el hecho de que todas las formaciones políticas han echado el resto en este territorio durante la campaña. Incluso Sánchez, que en su hoja de ruta no había incluido al País Vasco en sus apariciones electorales, hizo un viaje express desde Bruselas a San Sebastián para ofrecer un mitin no programado, convencido de que sus compañeros guipuzcoanos podían darle un asiento más en el Congreso en su intento de mantenerse en La Moncloa. Y así ha sido. El PSE llevará a cinco representantes a Madrid, uno más que en 2019, gracias al segundo escaño obtenido en 'casa' de Eneko Andueza. Se ha beneficiado sin duda del voto útil de una importante bolsa de votantes próximos a Podemos que ha dado la espalda a Sumar.
El partido liderado por el mencionado Andueza ha logrado unos resultados muy por encima de sus expectativas y sale reforzado en una cita a la que llegó después de una estrategia de campaña diseñada en clave nacional hasta prácticamente invisibilizar a PNV y Bildu en sus mensajes. Es cierto que cualquier análisis de estos comicios chirriaría sobremanera si se buscara la comparativa con los municipales y forales del 28 de mayo, pero a un año escaso de la contienda autonómica sí deja pistas fiables y corrobora algunas tendencias sobre el siempre complicado mapa político vasco. El PSE arrasó en Álava con el 27,6% de las papeletas (más de 46.000), ocho puntos por encima de EH Bildu, fue la segunda fuerza en Gipuzkoa (en torno a 86.000), eso sí, a una distancia considerable de la coalición abertzale, y pisó los talones al PNV (más de 156.000) con un solo punto de diferencia en Bizkaia, el histórico feudo jeltzale. La lectura es que los socialistas no sólo sacaron rendimiento al batacazo de sumar, sino que también pescaron en los caladeros de la formación de Andoni Ortuzar y del PP.
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