Comisiones de hasta un 5%: los casos en los que usar la tarjeta o sacar dinero del banco sale muy caro

Se prevé que aproximadamente 15 millones de turistas españoles pasen este año parte de sus vacaciones de verano en otro países. Kelisto, el comparador 'online' de energía, telecomunicaciones, seguros y finanzas personales, calcula que estas personas incurrirán en un gasto extra de hasta 270 millones de euros en comisiones por uso de la tarjeta de débito para pagos en establecimientos y extracción de dinero en cajeros automáticos. El importe final no dependerá únicamente de la frecuencia con que utilicemos la tarjeta, sino también del país en el que lo hagamos; la factura será mayor en aquellos con moneda distinta al euro.

La razón es que, dentro de la Zona Euro, el banco sólo puede cobrar una comisión por el uso de la tarjeta. En concreto, por la vinculada a la extracción de dinero en cajeros, que además está limitada por ley. En estos supuestos, explican en Kelisto, las entidades financieras «no pueden cobrar un cargo superior a la comisión más alta que nos cobran en España». Y si utilizamos la tarjeta para abonar compras, «no habrá que pagar nada por la operación».

Si por contra se viaja a países con otra moneda distinta al euro, los costes aumentan, ya que a la comisión por extraer billetes del cajero (que además en este caso no está limitada) se suma la del cambio de divisa, aplicable tanto en el uso de las terminales como en las compras.

También conviene tener en cuenta que en ambos destinos (dentro y fuera de la Zona Euro) el consumidor puede tener que pagar una comisión extra, las 'surcharge fees' o tasas de recargo. Estefanía González, portavoz de Kelisto.es, explica que se trata de comisiones no aplicadas por el banco, «sino por la entidad dueña del cajero». «Por este motivo, técnicamente, nuestro banco no nos puede librar de ellas. Ahora bien, hay algunas entidades, aunque pocas, que sí devuelven este gasto al consumidor, normalmente hasta una cantidad máxima», añade.

De ahí que en todos los cajeros automáticos deben informarnos de las comisiones que aplican, y dar la opción de cancelar la operación si el coste resulta excesivo.

Estas son las comisiones que nos pueden cobrar, en qué países se aplican y a qué operaciones pueden afectar.

- Por sacar en cajeros: es un cargo por cada extracción realizada en un cajero automático. Lo pueden aplicar en todos los países.

- Por cambio de divisa: se impone por el pago en una moneda distinta al euro. Suele ser un porcentaje sobre la cantidad que se pague con tarjeta o se saque del cajero. Se aplica en países fuera de la Zona Euro. En este caso, explican en Kelisto, algunos datáfonos ofrecen la posibilidad de elegir la moneda en la que queremos pagar. «Si nos dieran a elegir si queremos pagar en euro o en la moneda del país de destino, lo mejor es elegir la segunda opción, que siempre sale más a cuenta».

- Tasas de recargo o 'Surcharge Fees': sólo las cobra algunas entidades dueñas de cajeros. No se cobran de banco a banco, como suele ser habitual, sino de cliente a banco. Afecta a las extracciones en cajeros, y se puede aplicar en cualquier país.

El comparador ofrece unos consejos prácticos para evitar o minimizar el pago de comisiones en el extranjero.

- Hay bancos que no cobran comisiones, ni por pagar con tarjeta en el extranjero ni por sacar en cajeros.

- Si se usa una tarjeta de crédito (en lugar de la de débito) habrá que sumar un coste extra a las comisiones por utilizarla en el extranjero: los intereses que cobrará el banco por aplazar las compras o pagos. Además, las comisiones por extraer dinero en cajeros suelen ser mayores en las tarjetas de crédito que en las de débito.

-Hay bancos que ofrecen planes especiales para reducir los cargos en el extranjero. Se pueden contratar de manera puntual y mejoran las condiciones de sus tarjetas. Así, el usuario puede esquivar las comisiones más habituales cuando se utilizan en el extranjero.

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