El aviso de Caixabank a miles de clientes por la declaración de la Renta

«Estimada señora Rodríguez, le enviamos su comprobante fiscal de la declaración de la renta realizada». «Sr. Pérez, le comunicamos que para la realización de la declaración de la renta del ejercicio 2021 se requiere la actualización de sus datos mediante el acceso a la sede electrónica. Le facilitamos el enlace para que pueda actualizar sus datos». «Su banco no ha podido efectuar el pago de los impuestos correspondientes tras la realización de su declaración. Por favor, acceda a la sede para comprobar que los datos bancarios son correctos». Mensajes como estos (ya sea por mail, SMS, WhatsApp o llamada telefónica) son algunos de los cebos que lanzan los ciberdelincuentes durante la campaña de la renta. Para evitar caer en la trampa, nuestra principal herramienta es la desconfianza y estar atentos a algunos puntos clave, como recuerdan tanto desde entidades bancarias como Caixabank o desde la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI).

Muchas veces, el dominio de la dirección email que remite el correo es muy parecido al oficial e incluso hay veces que los ciberdelincuentes consiguen suplantar el legítimo. Por eso, como subraya Caixabank, este no puede ser nuestro único indicador para saber si se trata de un correo veraz.

Lo que sí puede servirnos de pista es tener en cuenta que en el caso de los contribuyentes del País Vasco, salvo que hayan tenido su residencia fuera de la comunidad autónoma, quien debe dirigirse a ellos es su respectiva Hacienda foral y no la Agencia Tributaria ni el Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Pregúntate si la administración o entidad que supuestamente te nada el mensaje te solicitaría esa información por el medio por el que la has recibido. Ni Hacienda ni los bancos ni las compañías de electricidad o telefonía piden o envían datos personales por estos canales. Para lo que la Agencia Tributaria o la Hacienda foral sí utilizan el correo electrónico o los mensajes SMS es para informarte del estado de tu declaración o avisarte de que tienes alguna notificación en su sede electrónica. Dado que podrás consultar esta información a través de la web oficial, obvia el mensaje y sus links, por si acaso.

También puede darnos pistas. Suelen intentar crear sensación de urgencia o de importancia para incentivarnos a caer en el fraude. Ah, y si ves errores ortográficos y de redacción, tíralo sin remordimientos. Aunque los correos falsos cada vez están mejor escritos, estas incorrecciones son un claro indicio de fraude.

Los mensajes fraudulentos suelen contener archivos adjuntos o enlaces como cebo de su estafa. No abras nunca ningún link o documento sospechoso. Ante cualquier comunicación relacionada con nuestros datos personales o bancarios lo mejor es obviar el mensaje, no descargar ningún archivo adjunto y, para saber si efectivamente hay algún organismo oficial tratando de contactar con nosotros, dirigirnos al supuesto remitente buscando en Internet sus canales de atención ciudadana sin utilizar nunca los enlaces o números de teléfono que aparezcan en el mensaje.

Hacienda tiene tus datos bancarios y sabe con qué cuentas operas, así que no realiza cobros devoluciones a través de tarjetas (ni de crédito ni de débito) ni a través de Bizum.

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