Los bancos con mayores comisiones
El coste medio de mantener cuentas corrientes no bonificadas alcanza casi los 146 euros anuales, un 3,2% más que hace un año
Jorge Murcia
Domingo, 2 de julio 2023, 01:03
Desde que hace aproximadamente año y medio se iniciara la escalada de los tipos de interés, los bancos han ido trasladando poco a poco ese encarecimiento del dinero a sus productos más comunes, como las hipotecas o los préstamos al consumo.
Sin embargo, la remuneración del ahorro prácticamente sigue igual, con algunas excepciones. Por si fuera poco, las comisiones que los clientes pagan por sus cuentas y tarjetas «no solo se mantienen, sino que en algunos casos se elevan».
Es la denuncia de Asufin (Asociación de Usuarios Financieros), que acaba de hacer público su IV Barómetro de comisiones bancarias. El estudio revela que coste medio de la administración de cuenta no vinculada -sin bonificaciones- ha subido en un año de 141,30 a 145,82 euros. Es decir, un 3,2% más.
La disparidad entre bancos es cada vez mayor, según la asociación. La entidades con las comisiones de administración más elevadas para los clientes sin vinculación son Santander, CaixaBank y Sabadell, con 240 euros anuales.
En el otro extremo se encuentra Bankinter, que ha establecido un modelo de cuenta gratuita universal, tras eliminar la comisión de 120 euros que cobraba hasta ahora. Esa cantidad es la que impone un grupo importante de entidades financieras: Kutxabank, Ibercaja, Unicaja, Deutsche Bank y Cajamar.
El principal y mayoritario modelo de captación de clientes sigue siendo el cobro de comisiones por cuenta, con bonificación siempre que exista alguna vinculación con el banco, como las domiciliaciones de nómina u otro tipo de ingresos, o la contratación de diversos productos.
«Ultravinculación»
En 2022 Asufin alertaba sobre una tendencia que denominaba «vinculación por tramos». Consistía en comercializar distintos niveles de vinculación, separando los clientes que querían y podrían vincularse al máximo para evitar el pago de comisiones -contratando sobre todo productos de inversión y seguros- de aquellos que, pese a domiciliar ingresos o realizar pagos con tarjeta «solo conseguían una bonificación parcial».
Esta política de vinculación ha experimentado este año «una vuelta de tuerca importante» hacia lo que Asufin denomina «ultravinculación». Y que tiene que ver con el cambio realizado por el Banco Sabadell.
Hasta ahora era el único banco que cobraba una comisión incluso a los clientes vinculados (60 euros al año). Este año la ha subido a 240 euros si no hay vinculación, mientras que ha eliminado los 60 euros que imponía a los que sí la tenían.
«Sin embargo, para conseguir la gratuidad total, ha elevado los requisitos, que solo estarán disponibles para un segmento muy concreto y pequeño de consumidores por el coste y el esfuerzo financiero que conllevan», denuncian en la asociación.
En el otro lado se encuentra Bankinter, que ha pasado a ofertar una cuenta sin comisiones de administración para todos sus clientes, independientemente de sus domiciliaciones e ingresos regulares, y que «permite una operativa básica».
Rebaja en las transferencias ordinarias
Al margen de las comisiones por mantenimiento de cuenta, el informe analiza las imposiciones que aplican los bancos a las operaciones más habituales de los clientes. Por ejemplo, las transferencias ordinarias caminan hacia la gratuidad total o, al menos, «a una rebaja de coste considerable». La media es de 1.26 euros.
Las transferencias inmediatas «son raramente gratuitas» y sólo Bankinter las ofrece sin coste. Las diferencias entre las entidades que sí las cobran pueden ser muy grandes. Por ejemplo, Sabadell únicamente se embolsa 0,95 euros, frente a los 6 de Santander o los 7 de Unicaja.
El cobro por las tarjetas de débito, otro de los instrumentos financieros imprescindibles para los consumidores, está ligado «de forma inequívoca» a las cuentas corrientes y se «paquetizan» con ellas: si se reúnen ciertos requisitos, también son gratis. Si no se cumplen, los costes de mantenimiento «siguen siendo elevados», 30 euros de media.
Por último, Asufin denuncia la «exclusión financiera» que supone tener una cuenta y una tarjeta sin vinculación: cuesta una media de 175,82 euros al año, un 1,04% más que en 2022.
