Aumentar la producción de energía eólica sin construir más parques
El sector cree la repotenciación de instalaciones ya existentes puede resultar «más atractiva» que la búsqueda de nuevas localizaciones
España es, con 24.834 megavatios (MW), el quinto país del mundo en potencia eólica instalada. Pero para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones de gases contaminantes marcados por el Ministerio de Transición Energética, será necesario sumar aún más megavatios en las próximas décadas. Puede hacerse mediante la construcción de nuevos parques, pero también extendiendo la vida útil de los actuales o dotándoles de una nueva potencia. Porque, advierte la industria eólica, «la 'repotenciación'» de instalaciones de parques existentes «puede resultar más atractiva que la búsqueda de nuevas localizaciones». No sería necesario, por tanto, poblar el paisaje con más molinos de viento y de esta forma se evitaría el impacto visual -y también para la vida de algunas especies animales, como las aves- que conllevan.
Es una de las muchas conclusiones contenidas en el 'Estudio Macroeconómico del Impacto del Sector Eólico en España' correspondiente a 2018 y elaborado por la firma de consultoría Deloitte para la Asociación Empresarial Eólica (AEE). El informe representa una completa radiografía de un sector que, como el conjunto de las energías renovables, vuelve a cobrar vigor después de los años de moratoria que acarreó la crisis económica.
En 2018 se instalaron en España 392 nuevos megavatios de potencia, más que en los cinco años anteriores en su conjunto. Una cifra que ha sido posible alcanzar gracias a la puesta en marcha de los primeros parques eólicos surgidos de las subastas realizadas en 2016 y 2017. Pero que aún así queda lejos de los valores superiores a los 1.000 MW anuales que se instalaron hasta 2012. La eólica tocó techo en 2007, cuando se construyeron parques eólicos que sumaron una potencia total de 3.502 MW.
No obstante, el cumplimiento de los objetivos y compromisos de España en materia de lucha contra el cambio climático y uso de energías renovables exigirá un esfuerzo añadido. El borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 contempla que la eólica alcance para este último año una potencia instalada de 50.258 MW, más del doble que la actual. Eso supone un ritmo de instalación anual de 2.200 megavatios.
El informe explica que ese objetivo se puede alcanzar, al menos de forma parcial, con la 'repotenciación' de parques ya existentes. Y será posible por varias razones. En primer lugar, por el avance de la tecnología eólica, que posibilita a los molinos aumentar de tamaño, capacidad y rendimiento- Así, «la sustitución de una turbina que llega al final de su vida útil permite incrementar la producción de un parque eólico ya existente».
Además, hoy en día es posible aprovechar mejor una zona con buen recurso eólico. Por lo general, se destaca en el estudio, los primeros parques eólicos de países con una larga experiencia en esta tecnología, como España o Alemania, se instalaron en las zonas con mejores condiciones de viento. Sin embargo, con los años esas turbinas presentan potencias y rendimientos «mucho menores que los modelos más modernos».
De esta manera «puede resultar más rentable 'repotenciar' un parque antiguo antes que invertir en un nuevo parque en una zona con menor recurso eólico». En muchos casos se puede aprovechar parte del equipo existente, como la torre o la cimentación. Y, «aunque todo el aerogenerador tuviera que ser sustituido», se dispondría de un histórico de producción, «lo que evita la necesidad de realizar estudios de recurso eólico».
Turbinas de hasta 30 años
También es posible extender la vida útil de una turbina, que suele estimarse en alrededor de 20-25 años, si bien conforme los parques llegan a esas edades «pueden seguir funcionando con un buen mantenimiento» y llegar hasta los 30 años. El estudio subraya qeu el parque eólico español tendrá en 2020 alrededor de 10.000 megavatios con una antigüedad superior a los 15 años. De ellos, 2.300 megavatios rebasarán los 20 años.
La potencia instalada en España se concentra principalmente (el 77%) en cinco comunidades autónomas: Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Andalucía y Aragón. Euskadi es con 153 megavatios, la tercera comunidad autónoma con menos potencia eólica, tras Baleares (5 MW) y Cantabria (153 MW). Cabe destacar que hay dos autonomías sin parques eólicos (Madrid y Extremadura).
