Los sindicatos destacan la «incidencia notable» del paro en la industria vasca
ELA y LAB evidencian su fractura al reclamar por separado a las empresas que rompan sus relaciones comerciales con Israel
La masacre de Gaza colocó hace tres meses a las empresas con vínculos comerciales con Israel bajo la lupa sindical. CAF fue la primera señalada ... por su participación en la construcción del tranvía de Jerusalén, que conecta el centro de la ciudad con asentamientos colonos. A partir de ahí, las centrales han ampliado sus críticas otras compañías como Artiach y ya advierten de que, al calor del «seguimiento muy importante» de la manifestación de este miércoles, intensificarán sus denuncias en las próximas semanas.
Los sindicatos vascos, pese a no aportar cifras exactas, reivindican un respaldo mayoritario del paro en la industria. Es el sector que se ha convertido en el epicentro de la protesta, no tanto por la incidencia de la huelga en las fábricas, sino porque en él se concentran buena parte de las empresas que tienen relaciones comerciales con Israel y que, a su juicio, deben ser cuestionadas públicamente, ya que proyectan una imagen de complicidad que choca con la exigencia social de poner freno a la violencia en Gaza.
Las centrales coinciden al señalar que el paro ha sido «total» en CAF. El fabricante de trenes guipuzcoano encadena así otra jornada de protestas, después de que hace dos semanas el comité convocara una hora de paro para reclamar el fin del contrato en Jerusalén. Una posibilidad que, según advirtió la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, en una entrevista publicada el domingo en El Diario Vasco, implicaría que la empresa «no podría afrontar las penalizaciones ni los avales» de esta suspensión, lo que derivaría inevitablemente en despidos y abriría la puerta a su deslocalización.
ELA señala que el paro también ha sido total en Tubacex, Tubos Reunidos y Sidenor. Esta última compañía, dedicada a la producción de aceros especiales, ya había anunciado en julio la suspensión de sus ventas a Israel. La decisión llegó después de que los sindicatos denunciaran que Sidenor suministraba acero a la empresa armamentística israelí IMI Systems. La compañía precisó entonces que esas operaciones representaban menos del 0,5% de su facturación en 2024, un volumen que reduce el impacto de la ruptura.
LAB, CC OO y UGT añaden al listado de compañías en las que el paro «ha tenido una incidencia notable» a Mercedes, Arteche o Arcelor Mittal, donde aseguran que en la planta de Sestao «se ha parado la producción». La empresa, sin embargo, apunta que esto ha ocurrido ya que para estaba programada una parada de mantenimiento. En todo caso, a juicio de las centrales, la intensidad de los paros de este miércoles legitima la intensificación de sus denuncias, mientras que las empresas con vínculos comerciales con Israel –o que habían estudiado esa posibilidad– se ven ahora obligadas a gestionar un terreno que ya no es solo económico, sino también reputacional.
«Ni comprar ni vender»
El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha reiterado esta mañana que «no se puede comprar ni vender nada a Israel». En un acto celebrado ante la sede del PSE-EE –escenificación de la presión al Gobierno central–, ha reclamado que la ruptura de relaciones vaya más allá de un embargo parcial de armas. También ha exigido a los partidos vascos que sostienen a Pedro Sánchez que condicionen su apoyo a la legislatura a la imposición de un veto comercial completo al país hebreo. La central nacionalista, por otro lado, ha extendido sus críticas a LAB, a la que acusa de converger con el nacionalismo español en las protestas de este miércoles.
La cuestión es que LAB ha optado por llamar, junto a CC OO y UGT, a paros de tres horas, en lugar de atender a la propuesta de ELA de organizar el 13 de octubre una jornada con reivindicaciones «más concretas y comprometidas». La central liderada por Mitxel Lakuntza, que viene tiempo denunciando los nuevos postulados posibilistas de la izquierda abertzale, no tuvo otra opción que trasladar la protesta a este miércoles, aunque amplió la duración de los paros a cuatro horas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión