«La recomendación de un conocido pesa más que la de un cazatalentos»

- ¿Qué debemos entender por vínculos débiles y con quiénes los establecemos?

- Son las relaciones con personas que calificaríamos como conocidos: amigos de tus amigos, antiguos vecinos, excompañeros de trabajo... A veces es gente con la que tuvimos mucho trato pero con la que hemos perdido el contacto. La información que obtenemos de ellos puede llegar a tener un mayor impacto en algunos aspectos de nuestra vida porque nos dan acceso a conocimientos que están en sus redes sociales, pero no en las nuestras. Las personas que forman parte de nuestro círculo más cercano hablan constantemente entre sí, por lo que, en un momento dado, todos saben lo mismo y no te pueden aportar información nueva. Tú ya sabes todo lo que ellos saben. Hablar, en cambio, con personas con quienes tenemos vínculos débiles nos permite asomarnos a otras redes y obtener una información que de otro modo no lograríamos.

- Pero esos conocidos también priorizarán a quién le dan una información valiosa, como la posibilidad de lograr un empleo, y preferirán ofrecérsela a un familiar o un amigo íntimo.

- Cierto, los primeros a los que tratamos de ayudar es a quienes forman parte de nuestro círculo más estrecho. Pero si nos preguntan si conocemos a alguien para ocupar una vacante y no hay nadie interesado en ese primer entorno, pasamos a pensar en nuestros conocidos. Los datos de la investigación que llevamos a cabo refrendaron que la posibilidad de enterarte de que en tal o cual empresa buscan a alguien era mayor a través de esos vínculos débiles. Incluso puede que la información surja casualmente, sin que el otro sea muy consciente de la importancia que puede tener para nosotros. El caso es que cada vez que cambias de trabajo entras en una nueva red con gente que, a su vez, también vino de otra empresa o se irá a una nueva, y las redes se van expandiendo. Es como una bola de nieve por una colina; si cambias de trabajo, tu red se expande y eso hace más probable que vuelvas a cambiar de empleo si quieres.

- ¿Vale más para lograr un nuevo trabajo la recomendación de un conocido que haber superado una selección realizada por un experto en la búsqueda de talento, o por un algoritmo de recursos humanos?

- A mí me parece que sí, que te da mucha más confianza contratar a un conocido de uno de tus empleados. Lo que quiere saber una empresa de sus posibles trabajadores es información sobre aspectos que no aparecen en un currículum y a los que no tienen acceso esos cazatalentos, ya sean personas o herramientas tecnológicas. Quieren saber en qué eres bueno, cómo se trabaja contigo cada día, qué encaje puedes tener en un equipo ya formado, si eres responsable... Eso no lo sabe un reclutador ni el 'big data'; lo sabe un antiguo compañero, alguien con el que quizá no tuviste un gran vínculo pero sí te tomaste algún café y mantuviste una conversación informal. Aunque haga mucho que no trabajéis juntos o no os veáis, te conoce.

- Fue el primero en hablar del 'networking' y, sin embargo, usted no cree demasiado en la eficacia de los encuentros profesionales a los que, básicamente, se asiste para repartir tarjetas.

- Me parecen horrorosos, absolutamente artificiales, y creo que hasta pueden ser contraproducentes. Nadie quiere ser utilizado, ver que le quieren conocer o tratar por un posible beneficio. Si detecta eso, lo más probable es que tire tu tarjeta. Estamos hablando de relaciones humanas y los vínculos, aunque sean débiles, han de forjarse de manera sincera y natural, no en serie. La gente tratará contigo si quiere tener tu amistad, pero no para ser tu red. Otro motivo para no forzar las cosas, para intentar entablar relaciones sin doble intención, es que, si logramos un vínculo fuerte, la persona con la que lo establezcamos nos dará acceso a toda su red de vínculos débiles. De modo que, si quieres tener más vínculos débiles, lo mejor es tratar de forjar más de los fuertes.

- ¿Son las redes sociales como Facebook, Instagram o LinkedIn aliadas de los vínculos débiles?

-Sí pueden serlo, porque hacen muy sencillo mantener el trato con esos excompañeros a los que ya no ves a diario y con los que de otra manera perderías el trato. Antes se recurría a las postales de Navidad, pero ahora te puedes conectar a internet y cruzar un saludo más frecuentemente. Sin embargo, este tipo de plataformas no sirven para crear nuevas redes, nuevos vínculos.

- Pues hay quien encuentra pareja a través de ellas...

- Es cierto, y es una diferenciación muy curiosa. Hasta ahora, las relaciones amorosas también surgían con más facilidad a través de vínculos débiles que fuertes. La manera más frecuente de encontrar pareja era buscando entre los amigos de tus familiares o tus amigos. Pero ahí la tecnología sí está ganando terreno. Por algún motivo, mientras en lo personal empleamos las redes para contactar con desconocidos, en lo profesional seguimos prefiriendo dirigirnos solo a quienes ya conocemos. Estoy intentado que alguno de mis alumnos investigue sobre ello.

- ¿Y el teletrabajo?¿Puede debilitar los vínculos con los compañeros, ya sean fuertes o débiles?

- Puede parecer un aislamiento porque uno está solo, pero cuando te conectas por Zoom, aunque las personas con las que conversas estén al otro lado del mundo, es como si estuvierais en la misma sala. De modo que, socialmente, no estás aislado. La posibilidad de mantener ese trato social además de laboral es lo que hace que muchos empleados prefieran el teletrabajo. Si la empresa intenta forzarles a volver a la oficina, muy probablemente los perderá.