«Mayor ligereza» en Euskadi al dar algunas bajas por enfermedad común
A la hora de identificar los principales motivos de absentismo, el director de prevención de riesgos laborales de la Fundación Laboral San Prudencio, que aglutina ... a 400 empresas y más de 33.000 trabajadores en Álava, apunta dos: los trastornos musculo-esqueléticos y las causas de índole psicosocial. «Las lesiones osteomusculares son el primer factor. Euskadi es el territorio más industrial de España y en ese sector se ubican los puestos de trabajo más exigentes desde el punto de vista físico. Esto, unido al envejecimiento de la población, nos lleva a ver bajas de larga duración y de difícil tratamiento. Estamos oyendo ya de manera habitual que las lesiones de espalda han venido para quedarse», asegura Jagoba Gómez.
Pero también empieza a cundir la preocupación por el incremento, sobre todo entre la población trabajadora de menor edad, de bajas relacionadas con trastornos psicosociales. «Son igualmente de larga duración y difícil tratamiento -explica el experto-. Existe falta de tolerancia a la frustración y la gente joven no se adapta; se aprecia un desacople entre sus expectativas y la realidad de las empresas».
Gómez pone sobre la mesa otro elemento: «Se ha generalizado lo de ir al médico a coger la baja, cuando el planteamiento correcto es ir al médico para que me valore y decida si me da la baja». De ahí que haya empresas con plantas en otras partes de España y que «aquí se quejan de la mayor ligereza que hay en Euskadi para emitir algunas bajas por enfermedad común», expone.
El incremento de las tasas de absentismo durante la pandemia, a su juicio, «tiene que ver con la mayor rigurosidad evidenciada en el País Vasco entre los servicios de prevención, Osalan y Osakidetza para que todos los trabajadores vulnerables tuvieran el mayor grado posible de protección». Jagoba Gómez aplaude este sistema garantista, que «vela por la salud de la población».
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