La oposición critica la venta de Euskaltel y ve en peligro su arraigo
EH Bildu amaga con exigir responsabilidades políticas, Podemos lo ve como una «mala noticia para la soberanía vasca» y PP+Cs censura la «especulación del nacionalismo»
La venta de Euskaltel a MásMóvil ha conseguido poner de acuerdo a la oposición política en el Parlamento vasco. A diferencia de la opinión del Gobierno de Iñigo Urkullu, tanto EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU como PP+Cs ven en la operación una mala noticia para la economía vasca y creen que el arraigo de la teleco en Euskadi está en serio riesgo. La coalición abertzale incluso amaga con exigir «responsabilidades políticas» al Ejecutivo autonómico, especialmente a la consejera Arantxa Tapia, que lleva años insistiendo en que la permanencia de la empresa en suelo vasco estaba garantizada.
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha criticado la gestión del PNV desde que en 2012, junto a PSE y PP, autorizara la venta de una parte de la red de telecomunicaciones del Gobierno vasco a Euskaltel, hasta su salida a Bolsa en 2015. «En plena era de la digitalización, en vez de invertir a futuro en una empresa pública como Euskaltel, al PNV se le ocurrió privatizarla sacándola a Bolsa», ha asegurado en su cuenta de Twitter, lamentando que la compañía naranja dejara de ser pública.
«Dejó de ser pública pero nos dijeron que su arraigo estaba asegurado. Hoy ya sabemos que ni lo uno ni lo otro. ¡Menudos gestores!», ha proseguido el líder de la formación soberanista. Más allá ha ido su compañero, el parlamentario Iker Casanova, quien minutos después de conocerse la OPA de MásMóvil tachó la operación de «escándalo». «Dijeron que no podía pasar, pero está pasando. En este país no hay un Gobierno responsable», aseguró. El representante también cargó las tintas contra Kutxabank por vender su parte del accionariado.
A las críticas se ha sumado también Elkarrekin Podemos-IU. Su portavoz parlamentaria, Miren Gorrotxategi, considera que la venta de Euskaltel es «la última de una larga lista de malas noticias para la soberanía vasca». La dirigente morada censura los procesos de privatización de empresas públicas, especialmente en un sector «estratégico» como el de las telecomunicaciones. «Los procesos de digitalización y desarrollo tecnológico se construyen sobre infraestructuras de telecomunicaciones. No hay digitalización ni soberanía digital posible sin conectividad física de red. Euskaltel era la llave para ambas», ha apuntado.
El último en pronunciarse ha sido el presidente del PP vasco. Carlos Iturgaiz se ha mostrado «decepcionado» al constatar la venta de la compañía vasca, que a su juicio era el «buque insignia» del nacionalismo que ahora «se va a pique» por culpa del PNV. «El nacionalismo se apropió de ella y su controvertida gestión ha acabado por entregarlo al mejor postor. La especulación nacionalista, incapaz de retener talento, nos sume de nuevo en la incertidumbre», ha manifestado el dirigente conservador.