Mil millones para política social y ayudas energéticas
Si bien los recursos de Europa diseñados para los grandes proyectos empresariales no han llegado todavía a Euskadi, desde 2020 sí ha habido un flujo ... incesante de dinero, que hace referencia a la parte del Mecanismo de Resistencia y Resiliencia (MRR) destinado principalmente a recuperar la herida económica y social generada por la pandemia. Una vía que ha cristalizado en el País Vasco con 972 millones, de un total de 19.609 en España. En su mayoría, son ayudas que el Ejecutivo central pactó con las comunidades en las conferencias sectoriales en las que se establecieron una serie de convocatorias y asignaciones que cada gobierno autonómico gestiona en su ventanilla.
El grueso se ha destinado a digitalizar la Administración, rehabilitar edificios o mejorar las políticas activas de empleo y Educación. Entre las principales líneas de actuación, destacan los 32 millones de euros que Euskadi ha dedicado al Moves III para subvencionar la compra de coches eléctricos, o las partidas con las que los municipios vascos han podido hacer frente a la renovación de sus flotas de transporte público para introducir vehículos con cero emisiones.
La rehabilitación de edificios públicos y la promoción de viviendas de alquiler conforman el caudal más importante, con 262 millones de euros transferidos desde el Gobierno central al País Vasco. Otro capítulo importante son las subvenciones para las instalaciones de autoconsumo en edificios y explotaciones agroganaderas. Son trabajos y gastos liderados en muchas ocasiones por la Administración, pero que también han llegado a las empresas de esos sectores, que han visto cómo sus pedidos y contrataciones crecían al calor de los fondos europeos. Unos recursos que han subvencionado igualmente actuaciones de eficiencia energética de numerosas compañías. En total, 215 administraciones y 1.200 empresas se han beneficiado de este flujo.
426 millones para Sanidad
Estas ayudas se diseñaron con el principio de primar en sucesivos repartos a las instituciones autonómicas que mostraran más eficacia en su distribución. Ha sido el caso, precisamente, del programa Moves III. En menos de seis meses se repartió la primera dotación, lo que permitió al Gabinete de Iñigo Urkullu tener acceso a otros 17 millones. Además, Euskadi recibió 426 millones de React EU, otro fondo concebido para hacer frente a los gastos sanitarios y financiar desde la adquisición de vacunas hasta el refuerzo de personal que se hizo necesario en Osakidetza.
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