El metal vizcaíno no espera que el sector se recupere al menos en seis meses

Así se constata al menos en una encuesta llevada a cabo durante las últimas semanas de septiembre por la patronal Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) -la principal de Euskadi-, dada a conocer ayer, que reconoce que en este sentido los datos recabados son «pesimistas». En ella participaron 275 empresas representativas de un sector que da empleo a más de 47.000 personas.

Pese a que los resultados de esta encuesta presentan una leve mejora respecto a los cosechados en la anterior, realizada en junio pasado, continúa patente que el metal vizcaíno sigue muy afectado por los efectos del coronavirus sobre la actividad económica. Así, más del 51% de las empresas que respondieron consideran que la situación del mercado sigue siendo de «recesión o fuerte recesión», dato que alcanzaba al 58% en junio. En el otro extremo, las que entienden que la situación es de «reactivación o fuerte reactivación» suponen ahora casi el 18% del total, cuando hace cuatro meses sólo alcanzaba al 9,5% de las firmas.

En este sentido, el informe señala que la actividad del sector «mejora aunque continúa siendo complicada» y vaticina, en función de los resultados de la encuesta, también «un 2021 complejo».

Por otra parte, si bien las carteras de pedidos de las empresas del sector han mejorado respecto a junio, todavía dos de cada tres señalan que su situación es «débil o muy débil». A este respecto, cabe destacar la evolución de este indicador entre las empresas de automoción, en las que se ha pasado de un nivel débil de pedidos para el 94% de ellas en junio, a un 65% en la actualidad. Asimismo se observa que, en general, las empresas con plantillas de menos de 10 trabajadores tienen niveles de pedidos más débiles.

Sobre la facturación, aspecto en el que dos de cada tres empresas la han visto reducida hasta un tercio, la previsión de cara a este último trimestre del año, más de la mitad de las compañías (un 52,5%) auguran que la tendencia empeorará y sólo para el 15%, mejorará. Las empresas con plantillas superiores a 100 personas son las que tienen una mejor percepción ya que sólo el 27,8% piensa que la situación irá a peor, mientras que el 30,6% opina que mejorará.

En cuanto a la previsión de la evolución de la plantilla, el volumen de empresas que piensan que tendrán que reducirla ha pasado del 28% en la encuesta de junio al 19% en la actual, mientras que han aumentado del 5% al 10% aquellas que entienden que tendrán que incrementarla. Las empresas más estables en términos de plantilla son las de menos de 10 personas, que no prevén cambios en sus plantillas en el 80% de los casos.

Entre las claves del futuro, la morosidad es un factor al que las empresas dan suma importancia ya que cuatro de cada diez estiman que la sufrirán, y cuanto menor sea su tamaño más será su impacto.