Iberdrola reclama cambios regulatorios para elevar su inversión en redes eléctricas
Tras destinar 144 millones a estas infraestructuras en Euskadi y aprobar otros 200 hasta 2024, afirma que se necesita un 42% adicional para la transición energética vasca
La transición hacia una economía descarbonizada, soportada principalmente por la energía eléctrica generada por fuentes renovables y sistemas de generación distribuida -descentralizada-, exige una intensa ... y profunda modernización de las redes eléctricas hacia su digitalización y automatización. En este contexto, Iberdrola está acelerando todas sus inversiones en redes, lo que le ha llevado a destinar a este fin en Euskadi 144 millones en los últimos 18 meses y sus planes son potenciar esta estrategia con otros 200 millones adicionales en el trienio 2020-2024. A pesar de lo elevado de las cifras, para el grupo energético vasco aún resulta insuficiente para afrontar la envergadura del reto que suponer la descarbonización. Sostiene que es necesario incrementar las nuevas inversiones previstas para Euskadi en un 42%, hasta llegar a los 300 millones de euros. Sin embargo, para hacerlo posible hace falta una serie de cambios regulatorios por parte del Ministerio para la Transición Ecológica que amparen, propicien y agilicen la ejecución de los nuevos proyectos de digitalización.
El propio presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, que cada mes de agosto coincidiendo con la Aste Nagusia reúne en Bilbao a la cúpula de la compañía -en este caso a la comisión ejecutiva delegada- pero sin el tradicional calendario festivo bilbaíno-, insistió en su encuentro de este lunes en «la necesidad de incrementar estas inversiones hasta los 300 millones» en el trienio, «con el fin de alcanzar los objetivos de la hoja de ruta del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, eliminando las barreras de inversión allí donde estas sean oportunas y donde las empresas distribuidoras tengan capacidad e intención de desarrollarlas».
De forma complementaria el grupo energético recalca además el relevante efecto tractor que tienen estas inversiones para la industria vasca de componentes eléctricos, que según Iberdrola, favorecerá la creación de unos 2.500 empleos en la comunidad autónoma vasca.
El propio Galán recalcó que estas inversiones «sustentan una cadena de valor industrial con un 90% de suministradores locales, muchos de ellos pymes», en ámbitos como la fabricación de bienes de equipo, ingenierías, empresas de montaje, obra civil, logística, proveedores de materias primas, etc. Sólo en 2020 las compras realizadas a proveedores vascos superaron los 1.000 millones de euros.
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