El Gobierno autoriza a Bain la compra de ITP Aero sin la entrada de Indra

1.700Bain Capital aportará 1.700 millones a Rolls Royce por ITP y en octubre confía con incorporar al accionariado a SAPA Placencia y al Gobierno vasco con entorno a un 3% y un 8% del capital de la aernaútica.

Los dos agentes implicados, Bain Capital -como comprador- y Rolls Royce -vendedor-, preparan ya el cierre de la firma por 1.700 millones de euros, que se formalizará en septiembre. Eso sí, los nuevos dueños asumirán varias condiciones para dar acceso al accionariado a compañías nacionales industriales e instituciones públicas, así como representación en su consejo de administración. Además del compromiso por mantener la sede en Euskadi y la continuidad de la plantilla.

Se mantienen las exigencias para que un porcentaje de referencia -27,5%- quede en empresas españolas. También podrá entrar el Gobierno vasco, pero con la diferencia de que se negociará una vez cerrada la compra y en el plazo del próximo año. A cambio, se creará una comisión de seguimiento que analizará esas adecuaciones y en la que el Ejecutivo central podrá establecer a qué socios debe dar entrada Bain en ITP Aero.

El Gobierno de España seguirá manteniendo un representante del área de Defensa en el consejo que presidirá Juan María Nin, al que podrían sumarse otros, además del correspondiente al Ejecutivo vasco. Los intentos por forzar la entrada de Indra provocaron una crisis que obligó a aparcar esta vía, al menos temporalmente. La consecuencia ha sido esta autorización condicionada y la habilitación de un plazo de un año más para que Bain y el Gobierno central den con un socio industrial referente que se haga con un 18% de ITP Aero. Las mismas fuentes insisten en que Indra puede seguir siendo una oportunidad más adelante.

La primera ventana para dar entrada a estos socios se abrirá en octubre. Los primeros serán los ya confirmados de SAPA Placencia, la firma guipuzcoana de Defensa de la familia Aperribay, con en torno a un 3% de las acciones. Bain confía también en cerrar para esa fecha la incorporación del Gobierno vasco, con alrededor de un 8% y derecho a nombrar a un representante en el consejo.

Así las cosas, el siguiente socio en confirmar su participación podría ser el Ejecutivo vasco. Las negociaciones se mantienen desde el Departamento de Economía y Hacienda. Y es que la figura para realizar la inversión sería la del Instituto Vasco de Finanzas (IVF), que gestiona las diferentes herramientas de toma de participación en empresas. Tanto la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, como el de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, han confirmado la exigencia de un consejero nombrado por el Gobierno vasco y cierta capacidad de decisión.

La siguiente oportunidad de entrada será en junio de 2023. Para entonces, se espera la incorporación del socio determinante que busca el Gobierno de Sánchez -en su caso, Indra u otro agente, pero siempre de carácter industrial-. Esta pieza es clave, dado que será la empresa que mantenga la posición de referencia y control en ITP cuando los norteamericanos de Bain cierren el ciclo inversor y consuman su salida de la compañía.