«Es esencial que la fiscalidad apoye la innovación, estamos lejos de estándares europeos»

– ¿Cómo interpreta la facturación récord de 128 millones alcanzada por Tecnalia?

– Es una facturación que, además, ha crecido significativamente en la parte de empresas. El tejido industrial ha interiozado que la innovación es una de las herramientas para gestionar este escenario de crisis, de cambio.

– Eso requiere inversiones y este año hay una reforma fiscal. ¿Es conveniente mejorar la carga impositiva para la innovación?

– Apoyar con la fiscalidad es absolutamente esencial. Estamos en un país que no alcanza los estándares europeos. Las inversiones en innovación, además, son a largo plazo y, además de la fiscalidad requieren seguridad jurídica.

– Las energéticas no paran de reprochar al Gobierno el continuo cambio de regulación.

– La velocidad a la que pasan las cosas no ayuda en sectores que requieren de inversiones enormes. Es esencial que los cambios regulatorios sucedan también tan rápido como están sucediendo los cambios tecnológicos o los económicos.

– Pues estamos replanteando la fórmula de cálculo del precio de la luz.

– No saber lo que vamos a pagar por la luz el año que viene nos pone nerviosos a todos, pero a las energéticas también no saber cuánto van a ingresar para afrontar inversiones muy grandes. El escenario es más volátil y tenemos que acostumbrarnos todos.

– Los fondos europeos eran para ese acelerón, pero la sensación de las empresas es que no terminan de llegar. El PERTE del coche eléctrico recurre ahora a una segunda convocatoria.

– Hablamos de una cantidad de millones enorme en cuestiones nuevas. Así que hay gastar bien y con un aparato que no estaba preparado para ello. Yo empatizo mucho con las administraciones. Lógicamente se han cometido errores, pero a veces la innovación es así, es de prueba y error. No pasa nada.

– Las baterías van a recibir una línea específica en esa segunda convocatoria. ¿Cómo ve a Euskadi con proyectos como el de BasqueVolt o el de Irizar en este campo?

– Tenemos capacidades científicas y tecnológicas como probablemente no hay en otros lugares. Tenemos toda la cadena de valor. No es tanto una cuestión de volumen, sino de acertar en proyectos críticos, como los que mencionaba, y me parece que el Gobierno vasco ha apostado bien por esa línea.

– El coche eléctrico es una apuesta, pero ¿estamos equivocándonos al no dar más peso a alternativas como el combustible sintético?

– No es fácil cambiar toda una industria como la de la automoción y no hay solución mágica. La electrificación va a ser necesaria y va a acabar por darse. No se trata tanto del punto de llegada, sino del camino. Y ahí los combustibles sintéticos tienen un rol y lo tendrán en el futuro. Nos tenemos que acostumbrar a convivir con soluciones distintas: hidrógeno, combustibles sintéticos, electrificación...

– Sobre el hidrógeno verde, ¿hemos depositado demasiadas esperanzas en una tecnología que requiere todavía mucho desarrollo?

– Es una de las apuestas clave. Es verdad que es un compuesto complejo y requiere desarrollar sistemas que lo puedan captar y transportar. No va a valer para todo: automoción, transporte pesado, industria pesada... Pero acabará encontrando su nicho.

– ¿Lo veremos canalizado en la red de gas?

– Sí. Hay gente que dice que no, pero yo creo que sí. La cuestión está en qué niveles de mezcla se fijarán. Tenemos un proyecto muy importante con Nortegas y sabemos que se pueden alcanzar porcentajes de hasta el 20% sin demasiados problemas.

– Las renovables son una oportunidad para la industria, pero no las queremos cerca.

– Somos un país con un fuerte pensamiento ecológico, pero hay que buscar un equilibrio. No podemos vivir sin energía. Tenemos que ser conscientes de que somos buenos generando industria de alta tecnología y esto es lo que tenemos que mantener en este sector. Los riesgos existen siempre, pero tenemos que desarrollar el nivel y la internacionalización de nuestra industria.

– En este escenario, ¿hasta dónde puede crecer Tecnalia?

– No nos ponemos límites. Este año probablemente estemos por encima de los 140 millones de facturación. Tenemos que crecer para ofrecer esa respuesta a las empresas.