El Gobierno rechaza los primeros planes de los fondos para comprar ITP
Contemplaban ceder un máximo del 10% de las acciones a inversores nacionales y el Ejecutivo quiere que su presencia sea más destacada
La venta de ITP se ha convertido en una especie de calvario. Lo que quieren sus dueños, la multinacional británica Rolls Royce, es obtener el ... mayor ingreso posible en esta operación con el que restañar sus maltrechas finanzas. No es un deseo, más bien es la obligación que le han impuesto sus bancos acreedores. Dos fondos de inversión, uno norteamericano, Bain, y otro británico, Cinven, han presentado las mejores ofertas. Pero al Gobierno español, que debe autorizar la operación, esto no le gusta porque quiere que haya una importante presencia española y estable en el accionariado. En ese contexto, fuentes cercanas a la compraventa aseguran que el Ejecutivo ha rechazado la propuesta presentada por ambos fondos, ya que tan sólo llevaban compañeros de viaje 'nacionales' con una participación inferior al 10%.
Las mismas fuentes indican que todos los plazos que había previsto Rolls para materializar la venta pueden irse al traste. La compañía quería tener pactada la operación antes de que acabase el mes de septiembre y ejecutada, ya con todos los parabienes oficiales, antes del 31 de diciembre. Como en los cursos escolares, lo que el Gobierno le ha venido a transmitir a Rolls Royce es que no ha hecho correctamente los deberes, que necesita mejorar y que vuelva a una segunda convocatoria con la materia aprendida.
Y no va a ser fácil para Rolls contentar al Ejecutivo, que tiene en su mano la decisión final sobre la operación. ITP, la firma vasca fabricante de piezas de motores de aviación, dedica una parte de sus actividades al sector de Defensa -participa en el avión europeo de combate, el Eurofighter; ha entrado en el proyecto de su sustituto, el programa FCAS; y hace además el mantenimiento de los motores de la Fuerza Aérea-, lo que deja en manos del Gobierno todo el poder sobre la venta. Sin su visto bueno, no se podrá ejecutar.
Los fondos de inversión Bain y Cinven ya habían realizado una batida a la búsqueda de inversores con los que 'blanquear' su oferta, para darle un contenido nacional. En concreto, Bain había conseguido la colaboración del empresario guipuzcoano José Poza, mientras Cinven había sondeado a varios 'family office' en el País Vasco para ablandar también la opinión del gabinete de Iñigo Urkullu, que tiene asimismo capacidad de influencia en esta operación.
Desde hace días ya se especulaba con la posibilidad de que los fondos Bain y Cinven se vean obligados a realizar una 'segunda ronda', para ampliar la nómina de inversores nacionales. Además, el Gobierno no pierde la esperanza de que las negociaciones puedan permitir crear ese «núcleo duro» español que esté ligado a la industria aeronáutica. Es ahí donde, apuntan, puede rescatarse la opción de incluir a la firma alavesa Aernnova como uno de los actores de la oferta.
El objetivo de la firma británica era desprenderse de ITP antes de que acabe el año
plazos
Crisis de Gobierno
Quienes apuestan por una dilación en el proceso de venta de ITP apuntan también la relación que estas negociaciones tienen con la composición del gabinete de Pedro Sánchez. Aunque el presidente lanzó ayer mismo varios balones fuera al señalar que «un cambio de ministros no está» entre sus prioridades, lo cierto es que los rumores sobre la renovación del gabinete son constantes. Y en ese contexto una de las salidas que se da como segura es la de la titular de Industria, Reyes Maroto, al tiempo que se apuesta por el ascenso de Raül Blanco, el actual secretario general.
Raül Blanco, precisamente, se ha significado mucho en las conversaciones con Rolls Royce y ha sido el principal defensor de forzar a la firma británica a que atienda no sólo el ingreso que tendrá por la venta de ITP, sino también la estabilidad futura de la compañía.
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