«Vamos a seguir en la calle hasta conseguir un convenio digno»

Los trabajadores del metal de Bizkaia también se han manifestado esta mañana en Basauri y en Sestao para reclamar una negociación y la renovación de su convenio. Los huelguistas, que a primera hora han llevado sus movilizaciones a Barakaldo, llevan cuatro días de protesta consecutivos.

En la localidad de la Margen Izquierda, más de 2.000 personas han apoyado a los huelguistas en una marcha que ha partido a las 11.30 horas de la plaza del Kasko para realizar un recorrido que les llevará hasta Santurtzi. Antes iniciar el trayecto se han lanzado botes de humo y petardos, aunque el inicio ha sido tranquilo. Sin embargo, a la altura de Portugalete se han complicado la situación cuando los huelguistas han quemado varios contenedores. La marcha, que ha arrancado de Sestao a las once y media, transcurría tranquila hasta su paso por la localidad jarrillera, en los aledaños de la UNED, donde se han producido estos incidentes.

Los incidentes se han producido a la altura de la sede de la UNED en el municipio jarrillero. La Policía Municipal ha apagado uno de los fuegos con un extintor, pero para otro ha sido necesario llamar a los bomberos. La manifestación continúa hasta Santurtzi, donde finalizará.. «Vamos a seguir en la calle hasta que logremos unas condiciones de trabajo dignas», ha señalado Luis Moulia, miembro de Comisiones Obreras.

En Basauri, la marcha estaba prevista para la misma hora, sin embargo, un grupo de personas se echó a la calle en Basauri hacia las 8.30 horas y cortaron la carretera a la altura de Urbi. La Ertzaintza y la Policía Local dirigieron el operativo y, según fuentes municipales, no se registraron incidentes.

Los metalúrgicos han vuelto a cargar contra el lehendakari -y también contra el Gobierno vasco-, al que en las últimas movilizaciones han ubicado en la diana de su ira, junto a la patronal. No han sido bien encajadas las críticas del consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, que ha condenado los actos violentos en las protestas -se han quemado contenedores hoy en las marchas de Basauri y Sestao- y los insultos de los manifestantes contra Iñigo Urkullu, quien defendió la voluntad negociadora de la patronal, en contraposición con la «predisposición» huelguista de los sindicatos.

En la antesala de la marcha de Basauri, el responsable de Industria de ELA, Mikel Etxebarria, ha esgrimido que Urkullu y su Ejecutivo «están con la patronal y no les interesan los trabajadores». Mientras que el delegado de CC OO ha opinado que las palabras de Azpiazu «no son de recibo».

Los trabajadores, ha indicado, «necesitan políticos que legislen a favor de la sociedad, de los trabajadores». Y ha denunciado los obstáculos a los piquetes en la planta de Arcelor de Etxebarri, «con cargas e identificaciones». LAB se ha reiterado en la dimisión de Urkullu, «por sus palabras y como defensor de la precariedad».

Las centrales, que han situado el seguimiento de la huelga en el 85%, esperan cerrar mañana lo que consideran una semana «fantástica» a la que esperan que la patronal reaccione «poniendo contenidos en la mesa».